Una técnica que no deja de avanzar
han quedado sin ellos; y es posible hacer un diagnóstico genético preimplantatorio antes de transferir un embrión.
A lo largo de estos años, la Argentina estuvo a la par de los países avanzados en el desarrollo e implementación de las nuevas tecnologías reproductivas. Estos se manifiesta a través de las tasas de embarazo, que inicialmente eran menores al 15% y que en la actualidad en los centros de referencia pueden superar el 40%. Si en los inicios el riesgo de embarazos múltiples era alto, pues se transferían varios embriones, con las mejoras asociadas a la posibilidad de criopreservar, hoy se transfieren cada vez menos embriones. Incluso, ya es muy eficiente la transferencia de uno solo, lo que disminuye drásticamente la morbilidad materno-infantil.
El futuro traerá muchas novedades, que se podrán implementar en humanos dentro de los marcos éticos preestablecidos, una vez terminadas las distintas etapas experimentales en curso. La gametogénesis artificial; esto es, la creación de espermatozoides y óvulos artificiales, es uno de estos posibles avances. La clonación reproductiva está vedada internacionalmente, pero ¿esta veda continuará indefinidamente o se podrá levantar para casos especiales? En muchas áreas, y sobre todo para tratar enfermedades aún intratables, el futuro pareciera ser promisorio con la clonación terapéutica. Quizás mis hijos y/o mis nietos lleguen a ser testigos de esto. Científicos describieron una nueva especie de delfín que pertenece a una familia de ejemplares del río Ganges. Tiene 20 millones de años y es la primera especie que se describe de delfín fósil para Argentina en un siglo. Es un delfín pequeño, de casi dos metros. Fue bautizado como
–que en lengua tehuelche significa delfín del sur pequeño– por haber sido hallado en Chubut. “Si bien los restos que analizamos son bastante fragmentarios, los huesos del oído permitieron determinar que se trata de una especie nueva”, aseguró Mariana Viglino, del Instituto Patagónico de Geología y Paleontología.