País llave en mano
camuflar la improvisación y el desmanejo. Ante el vaciamiento de iniciativas políticas propias, muchas diezmadas por la propia acción y otras por la intensa oposición que generaron, Macri prefiere alinearse fronteras afuera aunque signifique desalinear las de este lado.
El supuesto “Gobierno del diálogo” lo ejerce en contadas excepciones. Más allá del debate sobre la legalización del aborto, los temas trascendentes que condicionarán –cuanto menos– al próximo gobierno se imponen a fuerza de anulación ante la desaparición del ARA San Juan y sus 44 tripulantes. Tampoco el paupérrimo aumento del 8% ofrecido inicialmente.
La nueva “doctrina” surge del alineamiento de Argentina con Estados Unidos en seguridad internacional, que señala dos grandes enemigos: al “terrorismo” y al “narcotráfico”, una hipótesis que ha disparado exponencialmente la violencia en los países donde fue aplicada. Para Estados Unidos, en cambio, significa la venta de armamentos, helicópteros, entrenamiento, y una presencia