Electroingeniería complica la ya difícil negociación entre Córdoba y Cammesa
La empresa que administra el Mercado Eléctrico Mayorista llevará a la justicia a Epec por una deuda de más de $3.000M. En riesgo el contrato que aún tiene con la empresa de Acosta y Ferreyra.
La planilla se titula “Agentes distribuidores con deuda en el MEM”. Forma parte de un extenso y detallado informe sobre diferentes temas que tiene bajo control la Jefatura de Gabinete de la Nación.
“Ahí está reflejada la decisión de Cammesa; no hay más vueltas en esto”, dijo una fuente consultada.
En el documento se observa que la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (Epec) tiene una deuda en situación judicial con el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) de $3.164.738.178, consolidada al 29 de mayo pasado.
“No se trata de un monto aproximado, contempla hasta los centavos y es lo que va a tomar camino judicial; adicionalmente, Córdoba tiene una deuda no judicializada de $122.352.887”, explicó el vocero.
De acuerdo con estos registros, Córdoba le debe a Cammesa un total de $3.287 millones y pasó a ser la primera deudora del sistema, superando a Corrientes ($2.834 millones). Actualmente, solo cinco provincias acarrean deudas en situación judicial; del total del endeudamiento en esa situación ($9.543 millones), la deuda de Epec representa el 33%.
Cambiaron las reglas. A partir del tsunami que generaron los cuadernos de las coimas, los márgenes de negociación en todos los temas vinculados a contratos del sector energético comenzaron a replantearse. Más aún si de por medio hay una empresa involucrada en los supuestos hechos de corrupción. Este es el nuevo contexto en el que hoy Epec tiene que negociar con Cammesa su historial de endeudamiento.
A su vez, la trama de hechos que ahora lleva a la Nación a endurecer su posición en esta negociación se remonta a todo lo obrado por la Provincia en materia de financiamiento y posterior operación de la Central de Ciclo Combinado Bicentenario, donde la empresa Electroingeniería aparece como la constructora del proyecto y, luego, encargada de su mantenimiento.
Piezas del juego. Según explican desde la Nación, “la paciencia con Epec se agotó” cuando se terminaron de encadenar los siguientes hechos: el apoyo del Gobierno nacional para que se cubra el pago del bono que financió la central y así dejar de comprometer la coparticipación, la insistencia de Córdoba –a pesar de lo anterior– de pretender compensar deudas no fundamentadas sin resolver el acumulado histórico y, en especial, la negativa a seguir condonando obligaciones a una empresa provincial que está atada a un pago anual de US$36,45 millones con Electroingeniería, hasta el 2020.
Quienes siguen de cerca este tema en el Ministerio de Energía de la Nación aseguran que hay “frustración en la Rosada” con el gobernador Juan Schiaretti por este tema. Por decisión de la Presidencia, Córdoba había logrado que la Nación le financie (vía reconocimiento del valor de la energía que Epec vende al MEM) la cobertura completa de los US$10,2 millones mensuales que le implica honrar el bono emitido para la construcción de la Bicentenario.
“Incluso, se le reconoció retroactivamente lo que no le había pagado el kirchnerismo”, recuerdan.
A partir de este apoyo, desde la Nación esperaban que Epec logre poner en orden sus cuentas, “como lo tiene Mendoza e incluso Santa Fe”, afirman. Ninguna de las empresas de energía de estas provincias acumula deudas en situación judicial con Cammesa.
“Game over”. Si ese ordenamiento
no se dio hasta el momento, ahora la Nación estaría menos dispuesta a facilitar recursos para garantizar a Electroingeniería un cobro por mantenimiento de la central, que en ocho años terminará significando algo más de la mitad de lo que demandó su propia construcción (US$291,6 millones).
Para la empresa de Osvaldo Acosta y Gerardo Ferreyra, este negocio finalizaría en US$832 millones (entre construcción y servicios postentrega).
”No se trata de decir qué debe hacer Córdoba con ese contrato, pero no es justo que lo cubra a costa de las obligaciones con Cammesa”, dicen desde Buenos Aires.
Claramente, en este nuevo contexto y en el marco del gran ajuste fiscal en marcha, Cammesa quiere garantizarse estar entre los primeros de la fila a la hora de recuperar deudas en territorios donde los intereses políticos se mezclan con los de grupos privados que cayeron en desgracia.