Anticorrupción analiza informes de la Provincia
plásticos, industriales, farmacéuticos, arsénico, mercurio, colorantes, solventes y agrotóxicos, entre otros.
Horas posteriores a la tormenta, se vieron imágenes de la correntada que arrastró materiales de la planta, que incluían hasta monitores de computadoras.
Desde el primer momento, el fiscal de Instrucción Alejandro Peralta Ottonello ordenó En la Fiscalía Anticorrupción Nº2 se tramita el expediente que se desprendió de la causa principal por contaminación ambiental. Analizan cómo actuaron los organismos de control luego de que dos inspecciones revelaron irregularidades en la Planta de Taym.
Fuentes de tribunales informaron que pidieron actuaciones internas del Ministerio de Agua y Ambiente y de la Fiscalía de Estado.
El objetivo es determinar si se iniciaron acciones con motivo de las falencias halladas en el modo de almacenamiento de Taym. Este diario publicó el 15 de octubre del año pasado el contenido de dos inspecciones tomar muestras para analizar la posible contaminación ambiental. Luego imputó en carácter de sospechoso al gerente y apoderado de Taym, el ingeniero César Ernesto fechadas el 4 de noviembre de 2016 y el 14 de marzo de 2017. Esta última realizada a solo dos semanas de la lluvia torrencial del 28 de marzo que arrastró residuos.
La primera fue hecha por la Dirección de Policía Ambiental de la Provincia de Córdoba. Se relevó, entre otras cosas, la existencia de residuos depositados en el piso de un galpón abierto, en vez de los racks de guarda; residuos en un playón con piso hormigonado, solamente tapados, “lugar no declarado por la empresa para este fin”. En cuanto a residuos líquidos los inspectores informaron que se detectaron Ripsky.
El fiscal también solicitó la conformación de un equipo de peritos oficiales, que inició sus tareas el 2 de mayo último. Estuvo encabezado por el ingeniero químico Orlando de la Rúa; e integrado por la médica Gimena Fernández; el biólogo y espe- lagunas para lixiviados en un nivel alto, más elevado del permitido. “La situación es seria”, advirtieron.
La del 14 de marzo fue efectuada por la Secretaría de Control y Monitoreo Ambiental que depende de la Nación. Determinó que la capacidad de almacenamiento “estaba excedida y que afuera del galpón, en un playón para acopio a la intemperie, había monitores, computadoras y otros equipos rotos”.
En los dos casos la empresa recibió intimaciones para regularizar la situación en un plazo perentorio con el pedido de disminuir el ingreso de nuevo material a la planta.