El mercado espera señales antes de otra semana caliente en la City
La presión sobre el dólar, que el viernes alcanzó un récord de $ 29,79, continuaría esta semana porque “están dados los ingredientes” tanto internacionales como locales, según la lectura de economistas. Explicaron a PERFIL que uno de los problemas es que el Banco Central tiene las manos atadas para intervenir con reservas por el acuerdo con el FMI, y “agotó los instrumentos”, por lo que algunos sugieren que se renegocie ese punto. El otro es que a solo dos meses de firmar el convenio por US$ 50 mil millones en tres años, el mercado “tiene dudas” de que se pueda cerrar el programa financiero a fines de 2019 porque al Gobierno “le cuesta” renovar las letras del Tesoro.
Federico Furiase, de Eco Go, opinó que “la presión cambiaria puede continuar, de corto plazo no hay nada que indique que no va a seguir”. Juan Manuel Pazos, de Puente, juzgó que “mientras hay ruido afuera el tipo de cambio se va a seguir depreciando”. Federico Moll, de Ecolatina, dijo: “Está complicada la situación para esta semana, hay un contexto de incertidumbre e imprevisibilidad muy grande”. Para el financista Christian Buteler, “estamos en una corrida de la que nunca salimos”, y el ex secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, alegó que “es difícil saber si sigue la escalada del dólar, pero están dados los ingredientes para que siga”.
Furiase advirtió que “aun con los dólares del FMI, el mercado tiene dudas de que se pueda cerrar el programa financiero, preocupa si se van a conseguir los dólares que faltan a finales de 2019, porque está costando refinanciar las Letes que vencen”. Según sus cálculos, “de agosto de 2018 a diciembre de 2019 contando los dólares del FMI y suponiendo que se financia el 50% de las Letes falta cubrir US$ 11 mil millones, sin tener en cuenta la deuda que tendría que colocar el Tesoro para cancelar las Letras Intransferibles en línea con lo acordado con el FMI; si se suma eso, las necesidades se elevan a US$ 26.200 millones”.
Moll admitió que “no queda claro en esta situación compleja qué medida puede cambiar la percepción que los inversores tienen del país”, pero planteó que como el Gobierno no puede usar reservas, “es todo mucho más difícil” por lo cual “sería deseable que esto que prohibió el FMI de usar reservas para sostener una paridad cambie, porque se podría acotar la volatilidad, los mercados no se están comportando de forma racional, y poder dar señales de cuál es el tipo de cambio que el BCRA está dispuesto a sostener sería positivo”. Buteler coincidió en que “el Gobierno tiene que pedir al FMI la posibilidad de utilizar dólares para contener la suba del precio y evitar la volatilidad, más cuando se da con poco volumen como el viernes; el BCRA tendría que intervenir porque esto retroalimenta la desconfianza, y no quedan muchas más alternativas para tranquilizar”.
En cambio, Furiase evaluó que “en la actual circunstancia, lo que tendría más efecto sería negociar con el FMI que adelante parte de los desembolsos programados; no veo que sirva dar más margen para usar reservas para contener el dólar porque es una opción de muy corto plazo y puede ser muy costosa si al final no se lo doma”.