Erdogan amenaza con cortar los lazos con EE.UU.
El presidente anunció que si la Casa Blanca no rectifica los aranceles al acero y el aluminio su país buscará “nuevos aliados”. “Solo nos inclinamos ante Dios”, aseveró. La lira turca se depreció un 16% tras los anuncios de Trump.
Ahora fue el turno del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, de responderle a Estados Unidos, luego de los polémicos anuncios de Donald Trump, del aumento de los aranceles al acero y aluminio de Turquía hasta el 50% y el 20%, respectivamente, en un momento en el que la lira turca está en mínimos históricos.
Erdogan le contestó que está arriesgando su relación con un “socio estratégico”.
Ayer, Erdogan pronunció en un discurso en la ciudad de Rize, sobre el Mar Negro, que las tasas de interés son una “herramienta de explotación” que deberían mantenerse lo más bajas posible: “Empobrece a los pobres y enriquece a los ricos”.
Las declaraciones se produjeron un día después de que la lira turca, en dificultades desde hace varios días, viviera este viernes una brutal caída –de 16% en la jornada–, acelerada por el anuncio de Trump que el presidente turco denunció como una “guerra económica”.
Origen. Este enfrentamiento se debe también a un serio conflicto diplomático, en el que Estados Unidos exige a Turquía poner en libertad a un religioso estadounidense acusado de terrorismo.
“Solo nos inclinamos ante Dios. Está mal intentar castigar a Turquía por un religioso que está aquí. Me dirijo a Estados Unidos una vez más. Es una lástima. Están intercambiando a un socio estratégico en la OTAN por un pastor. Solo haremos lo que la Justicia requiera”, agregó Erdogan.
La fiscalía turca pide hasta veinte años de cárcel para el pastor protestante estadounidense Andrew Brunson, detenido hace dos años y acusado de vínculos tanto con la guerrilla kurda del PKK como con el clérigo islamista Fethullah Gülen, exiliado en EE.UU. y al que Ankara acusa del fallido golpe de Estado de 2016.
Más sanciones. Por su parte, esta semana, Estados Unidos sancionó económicamente a dos ministros turcos implicados en el arresto del pastor Brunson, cuya libertad inmediata exige Washington.
Turquía se ha negado a liberar al religioso, aunque a finales de julio le concedió el arresto domiciliario.
Washington es un aliado estratégico de Ankara desde la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, la guerra en Siria —donde Estados Unidos respalda a la guerrilla kurda local, considerada por Turquía como un apéndice del PKK— y el acercamiento de Erdogan a Rusia e Irán agigantaron la brecha bilateral en los últimos meses.
Moneda turca. Erdogan volvió ayer a pedir a los ciudadanos que cambien sus divisas a liras, para frenar una depreciación que el viernes llegó al 16% “Si tienen dólares debajo de la almohada, saquenlos. Si tienen euros, también. Al cambiarlos, luchamos en esta guerra por nuestra independencia y nuestro futuro. Es el único lenguaje que entienden”, señaló.
Por otro lado, el presidente del Parlamento turco, Binali Yildirim, declaró ayer en un mensaje en su cuenta de Twitter que las sanciones de Estados Unidos se están convirtiendo en una “guerra económica mundial”.