El fútbol, en la mira
“El que esté libre de pecado que arroje la primera piedra”. Esa fue la frase que usó el “Tigre” Ricardo Gareca cuando en la primera conferencia de prensa después de su renovación en el fútbol peruano, le preguntaban por el cuestionado presidente de la FPF Edwin Oviedo.
Está claro que el DT tiene mejor imagen que cualquier político o personaje público de ese país y que incluso llegaron a construirle una escultura al lado del máximo referente de la Selección, Paolo Guerrero. Pero más allá de la la aceptación de la gran mayoría del pueblo peruano, la respuesta fue muy cuestionada por hinchas y periodistas de todos los medios de comunicación, aunque algunos de ellos intentaron “salvarlo” diciendo que su trabajo está volcado exclusivamente a lo deportivo. Edwin Oviedo, desde antes de ser presidente de la Federación, fue siempre un “próspero empresario provinciano” y entre sus actividades, tenía la administración de la azucarera Tumán, en la localidad de Chiclayo al norte del país. Según el Ministerio Fiscal, la empresa habría sido utilizada por una banda criminal denominada “Los Wachiturros” y a Oviedo lo señalan como autor intelectual del asesinato de dos dirigentes azucareros. Si bien todos conocían la causa por asesinato que arrastraba desde hace años Oviedo, incluyendo Gareca, este último escándalo sumaba la utilización para fines personales de una Federación que históricamente estuvo empañada por los casos de corrupción. de esto, intentaron hacer lo imposible para impedir que salieran a la luz”.
Quien no tuvo la misma suerte que Hinostroza Pariachi, fue su colega y también protagonista principal de los audios, el ex presidente de la Corte Superior de Justicia del Callao, Walter Ríos quien luego de revelarse la investigación había presentado su renuncia. Ese mismo día fue detenido en su vivienda a pedido del fiscal adjunto de la Fiscalía Suprema de Control.
En una de las escuchas, se podía oír a Walter Ríos pidiendo 10 mil dólares a un aspirante a juez para interceder en su nombramiento. Pero también había favores de índole personal como el supuesto contacto con el ministro de Justicia para que favorezca a su esposa, Maritza Sánchez, también operadora judicial.
El fútbol es parte de la trama descubierta: días previos al Mundial, mientras el presidente de la Federación estaba en Rusia, se realizó un pedido de prisión preventiva por esta causa que misteriosamente quedó sin efecto para que Oviedo pueda regresar sin problemas al Perú. Con los audios, se pudo conocer que habría intercambiado favores con Hinostroza Pariachi, como pases vip al Mundial y entradas que el propio juez habría intentado revender para ganar dinero.
La causa Lava Juez tiene para los periodistas de ese país, un punto de encuentro con el Lava Jato y su conexión en Perú. Creen que si ambas investigaciones se mantienen a ritmo y avanzan “el efecto sobre los corruptos será contundente”.