Lazarte, el detenido que le dijo no
En el marco del caso de los cuadernos de las coimas, el defensor oficial Gustavo Kollmann estuvo cerca de encargarse de la representación de Nelson Lazarte, mano derecha del ex secretario de Planificación, Roberto Baratta. Fue poco después de que se conociera el arrepentimiento de Centeno y Lazarte asomara en los rumores de los pasillos de Comodoro Py como número puesto para seguir su camino. Al final, el ex funcionario de la cartera que comandó Julio De Vido declinó la idea de que podría haberlo ayudado a ser excarcelado y mejorar su situación en la causa. Muy comprometido en el expediente por la cantidad de pruebas y testimonios que lo involucran en el caso a partir de la catarata de “arrepentidos”, Lazarte todavía tiene defensa privada. Sala, por las irregularidades en la causa “Sueños Compartidos”. Estos últimos terminaron denunciándolo junto a su jefa en la Defensoría, Stella Maris Martínez, por supuestas irregularidades en la defensa de ambos. El juez federal Sebastián Ramos, no obstante, desestimó la denuncia y sobreseyó a ambos funcionarios. La Cámara Federal de Apelaciones ratificó la decisión luego.
En 2014, Kollmann asumió la defensa de los fiscales Emilio Guerberoff y Carlos Gonella, quien entonces era el responsable de la Procelac, acusados por Bonadio por supuestas filtraciones en una causa. Kollman recusó al juez por “temor de parcialidad”, pero el magistrado siguió en la causa y luego procesó a ambos fiscales. Hasta que en junio de este año, la Cámara Federal de Apelación revocó el procesamiento y embargo dispuesto por Bonadio sobre ambos. Kollmann había ganado la pulseada.
Tiempo atrás, entre sus defendidos tuvo al represor Bignone y a Sergio
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