Juez federal llegó al cargo por un concurso al que había renunciado
Se trata de Pablo Gustavo Montesi, nombrado conjuez, que asumió como subrogante en San Francisco. Rindió para camarista pero en 2009 dimitió al concurso y tras integrarlo, quedó excluido del orden de mérito.
El viernes 1 de septiembre último, Pablo Montesi asumió como juez subrogante en el Juzgado Federal de San Francisco que quedó vacante por la jubilación de su titular, Mario Garzón. Montesi alcanzó el cargo tras ser designado conjuez por un decreto del presidente Mauricio Macri, publicado en el Boletín Oficial el 20 de abril de este año.
Para llegar a ese nombramiento recibió acuerdo del Senado de la Nación a propuesta del Poder Ejecutivo en un mensaje fechado el 7 de diciembre del año pasado.
El dato controvertido es que el periplo de propuestas y avales partió de un concurso al que él mismo había renunciado en 2009, si bien previamente integró el orden de mérito provisorio.
PERFIL CORDOBA constató este hecho en la resolución 429/09 del Consejo de la Magistratura, del 10 de septiembre de ese año. La decisión se refiere al concurso N° 204 que estaba abierto para cubrir tres cargos de vocal en la Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba.
En el punto 12 se advierte que dos de los aspirantes presentaron su renuncia a continuar participando del proceso de selección. Uno de ellos es Pablo Gustavo Montesi.
Como en ese documento se resolvieron varias impugnaciones, al tratar las elevadas por Montesi se lee textualmente: ...“cabe considerar que el postulante ha presentado su renuncia a seguir participando del presente proceso de selección. En mérito de ello se tiene presente la renuncia formulada, resultando de ella su exclusión para seguir participando en el concurso y se declaran, en consecuencia, abstractas las impugnaciones formuladas al orden de mérito provisorio”.
Como conclusión, se estableció un orden de mérito integrado por 17 postulantes, encabezado por Eduardo Daniel Avalos, actual presidente de la Cámara Federal y seguido por Graciela Montesi en segundo lugar de la nómina y Liliana Navarro, en el cuarto. Los tres emergieron de ese concurso, fueron designados y asumieron como vocales del tribunal en diciembre de 2014. Pero en ese listado ya no figuró Pablo Montesi.
Este diario consultó a fuentes del Consejo de la Magistratura sobre de qué orden de mérito convalidado por ese organismo había surgido la postulación de Pablo Montesi como conjuez. Informaron que el origen estaba en el “concurso 204”. Precisamente, el proceso al que dimitió, razón por la cual fue excluido y no integró el orden final.
La misma fuente destacó que en la actualidad el Consejo “no designa funcionarios a dedo” y que todos los hombres y las mujeres nombrados por el Presidente, acceden a los cargos “con acuerdo del Senado, rindieron concursos, aprobaron con más de 50 puntos la prueba de oposición e integran ternas u órdenes de mérito”.
Junto a Eduardo Luis Rodríguez y Oscar Tomás Vera Barros, Montesi juró como conjuez el 11 de mayo pasado. Y entre los tres fue elegido para subrogar el juzgado de San Francisco.
Su permanencia en el cargo no tiene plazo perentorio porque el concurso para cubrir la vacante en ese tribunal aún no se puso en marcha. En el mejor de los casos, con un proceso que se abra en lo inmediato y se ejecute con celeridad, continuará por lo menos un año al frente del tribunal del este provincial, una zona castigada por el narcotráfico.
La polémica designación plantea otra controversia. Cuando sus resoluciones sean apeladas, serán analizadas por el tribunal de alzada, es decir la Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba. Su hermana, Graciela, integra la Sala B y la sala A está presidida por Abel Sánchez Torres.