Metas para el G20: igualdad salarial y sistema de cuidado
La preferencia en compras públicas es otro de los puntos que podrían tener consenso. El aborto legal, afuera del debate global.
La paradoja argentina muestra al gobierno anfitrión de las veinte potencias que se nuclean en el G20 en medio de un plan sistemático de recorte del gasto público. En el medio, en diciembre se deberán proponer una serie de medidas que puedan ser viables en todos los países del grupo, lo que despierta dudas sobre lo que la Argentina finalmente avalará en el documento final.
“Se busca ir por lo posible”, explica Juliana Bonetto, directora ejecutiva del W20, sobre los puntos que se debatirán en la última sesión de trabajo del grupo en Buenos Aires los primeros días de octubre.
El consenso fuerte está en los servicios de cuidado, además de tener información desagregada de todos los países y trabajar en la meta del 25% de brecha para 2025. También una preferencia de 5 puntos en las compras públicas para em- presas dirigidas por mujeres podría ser de la partida.
En el primer caso, se analizan sistema de cuidado a través de instituciones públicas o publicoprivadas y también subsidios. Un ejemplo llega de Corea del Sur: establecieron un programa de cuidado gratuito y universal en 2013. Fue necesario incrementar el presupuesto: del 0,1% del PBI en 2004 al 0,9%. Y hubo una expansión en la demanda de los servicios de cuidados infantiles, lo que generó actividad. Hoy el 92% de los chicos de 3 a 5 años están en el sistema de cuidado, contra el 31% que accedía en 2005.
“El Gobierno no se involucra en los grupos de afinidad”, asegura Bonetto, sobre la agenda y contraste con el ajuste en la Argentina.
Para el segundo punto, una de las medidas que no implicaría costos para el Estado es el esquema de “transparencia salarial” que aprobó el Reino Unido este año y que obliga a todas las empresas del país con más de 250 empleados a publicar un informe sobre la brecha salarial entre hombres y mujeres y las medidas que implantarán para reducirla en los próximos años. Esta norma deberá ser cumplida por unas 9 mil empresas y afectará aproximadamente a 15 millones de personas.
Otro de los ejemplos que se busca llevar al G20 es el sistema de licencias de Quebec, en Canadá, visto como un caso a implementar: se basa en un “seguro parental”. De la misma forma que la Anses cubre la licencia por maternidad, es el Estado el que se hace cargo de los sueldos durante una licencia que puede ser de hasta 35 semanas compartida por los dos padres donde se percibe el equivalente al 55% del ingreso promedio familiar.
Pendientes. Semanas atrás, las ONG que participaron del W20 remarcaron las dificultades para instalar temas como la legalización del aborto en el foro global. “Los temas entran por consenso y la situación en los países es muy diferente”, explicó Bonetto. Tampoco hubo consenso en el foro que se hizo a nivel nacional.
La próxima presidencia del G20 recaerá en Japón y después en Arabia Saudita, por lo que la preocupación va más allá: se busca asegurar la continuidad de los temas de género en países donde los derechos incluso están más atrasados que en la Argentina.
“Se busca ir por lo posible”, dijo Bonetto sobre las aspiraciones
del W20