A los 12, la hija del rey Felipe comienza a tener agenda oficial
En el centenario de la coronación de la virgen de Covadogna, la princesa Leonor, hija del rey Felipe y heredara al trono, realizó su primer acto oficial fuera del palacio. La joven de 12 años, quien estuvo acompañada de su madre la reina Letizia, comenzó a tener relevancia en la agenda de la monarquía y se espera que en los próximos meses tome un rol social más protagónico. Según explicaron desde la corona, sus padres todavía no quieren que se integre totalmente a la vida pública de los reyes pero sí buscan enseñarle el protocolo de forma gradual.
En el viaje que realizaron junto a su otra hija, la infanta Sofía, al principado de Asturias no hicieron discursos o eventos por fuera de Covadogna para no sobreexponer a las niñas. El día comenzó con una visita a la cueva donde apareció la virgen y en la cual recibieron medallas conmemorativas. Luego estuvieron presentes en la misa realizada en la basílica para continuar con una ofrenda floral a los pies de la estatua de Don Pelayo, primer rey de Asturias en el siglo VIII. Más tarde, para finalizar, saludaron a los presentes y conversaron con ellos algunos minutos.
En todo momento, Leonor lució la insignia que la proclama Princesa de Asturias y que junto a la cruz de la victoria y la Corona Real son los emblemas que le otorgan su estatus social. La joya está hecha de oro blanco, oro rosa, brillantes, zafiros, oro de bateo asturiano y fue realizada por una de los orfebres más importantes de su país. Si se tiene en cuenta a las otras monarquías europeas, se puede ver que ella es la más pequeña en lo que se refiere a mostrarse en actos oficiales.
Por ejemplo, Isabel de Brabante, hereda al trono de Bélgica, posee una agenda oficial y realiza discursos públicos pero tiene con 16 años y su exposición es bastante reciente. En el caso de Holanda, la reina Máxima controla las actividades de sus hijas y Catalina, la mayor de ellas y quien heredará el trono, todavía no realiza apariciones públicas.
Por lo tanto el caso de la hija de Felipe es bastante inusual. De todas formas a la pequeña de 12 años no se la ve preocupada o nerviosa por el asunto. En todo momento sonrió a los presentes y hasta se mostró más fresca que su padre y abuelo, que estuvieron más bien serios. En los próximos meses tomará más relevancia y afianzará su educación para su futuro: el trono de España.
Su debut como futura reina fue en enero y ayer tuvo otra aparición
con ese rol