El long play cumple 70
En septiembre de 1948 la compañía Columbia Records produjo el cambio más importante de la industria discográfica cuando lanzó al mercado un producto nuevo y revolucionario: el disco long play. El nuevo invento, desarrollado por el ingeniero Peter Goldmark, consistía en un disco microsurco irrompible de vinilo capaz de almacenar en cada lado hasta 23 minutos de grabación, que giraba a una velocidad de 33 1⁄3 revoluciones por minuto, y que se vendía en una funda de cartón que de un lado mostraba una ilustración con el título del disco y del otro los detalles de la música que contenía la grabación. La ventaja con el disco de 78 rpm que se había estado comercializando hasta ese momento es que el long play permitía escuchar un movimiento sinfónico o un aria de ópera sin interrupciones o (en la música popular) escuchar varios temas con una mínima interrupción de unos segundos entre cada canción. Esto último era apreciado por los bailarines en fiestas al eliminar así una pausa incómoda luego de cada tema. Para que se pudiera apreciar la ventaja del long play con relación al disco de 78 que había inventado el inmigrante alemán Emile Berliner, en la presentación a la prensa que se hizo en junio de ese año en el hotel Waldorf Astoria se mostró una pila de discos tradicionales de unos 2 metros y medio y otra de discos long play de 37 centímetros, y se hizo notar que cada pila acumulaba el mismo tiempo de grabación. Asimismo, al reproducirse allí un disco long play se demostró que la calidad del sonido era mejor y que no se rayaban tan fácilmente como los discos tradicionales, por ser el vinilo un material más resistente. El primer long play de música clásica contenía la grabación del concierto de Mendelssohn en Mi menor por la Orquesta Filarmónica de Nueva York dirigida por Nathan Milstein, y el que inició la serie de música popular fue
con ocho canciones de George Gershwin, Cole Porter y otros famosos compositores.
Los discos de 78 fueron desapareciendo en los años 50, sustituidos por este nuevo formato y por los de 45 rpm. En la ópera y en la musica clásica el long play se impuso inmediatamente. Aunque en 1983 surgió el compact disc y durante un tiempo se impuso por su tamaño pequeño y su sonido digital, el long play resurgió en los últimos años, y numerosas grabaciones han sido reeditadas para los que prefieren el disco de vinilo.