“La obra pública no es sinónimo de bolsos”
en su discurso que la obra pública no es sinónimo de bolsos, algo difícil de sostener este año.
—No, no. Estamos convencidos. Se ha instalado eso, pero la obra pública no es sinónimo de corrupción ni de bolsos. Que hubo, hubo, obviamente. Pasó.
Creemos que hay que separar a los empresarios que han tenido esa conducta, proteger a las empresas que son unidades productivas para llevar adelante toda la infraestructura que necesitamos, pero las empresas que pueden haber tenido algún involucramiento son un puñado frente a decenas de miles que conforman un sector y que no están involucradas. Esa asociación mediática que vemos todos los días es injusta para la gran mayoría de las empresas.
—¿Ve un momento bisagra con la judicialización de estos casos?
—Sin dudas. El sector ha hecho un análisis, un mea culpa y los empresarios se presentaron a la Justicia para asumir sus responsabilidades y colaborar. Sin dudas que es un momento bisagra, lamentable. Hay que entender el contexto en que se dio, donde había una presión muy fuerte por parte de autoridades del Gobierno anterior a los cuales no era fácil enfrentar, pero es un antes y un después y el sector va a salir fortalecido hacia adelante.