“Hay incertidumbre sobre si el ajuste es socialmente viable”
Pocos saben del presupuesto público como el presidente de la Asociación de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP), Rafael Flores. Y él dice que “es muy fuerte” el ajuste previsto en el Presupuesto 2019 que en la semana obtuvo media sanción en Diputados. En una entrevista, planteó dudas sobre si se podrá cumplir por el impacto político y social que implica, más en un año electoral.
—¿El Presupuesto que se votó sufrió muchos cambios respecto del proyecto original?
—Algunos, pero lo esencial se mantiene. Este es un Presupuesto de emergencia. Lo que está primero es la decisión del equilibrio primario (antes de intereses), el déficit cero. El oficialismo estaba dispuesto a ceder en varias cuestiones excepto eso, que era central porque compone esencialmente el acuerdo con el FMI.
—¿Hubo otra vez un Presupuesto con un objetivo tan claro de déficit primario cero?
—Antes de la crisis de 2001 tuvimos una ley de déficit cero que planteaba el equilibrio fiscal en término total, esto es incluyendo el pago de intereses, y demás.
—¿El nivel de recorte que se establece en el Presupuesto es factible de cumplir?
—Sorprende la magnitud del recorte. Todos los presupuestos tienen partidas que se ajustan. En este caso hay una reducción muy generalizada, es un ajuste muy fuerte. Hay una gran incertidumbre sobre si esto es posible en términos políticos y sociales. Creo que va a ser un enorme desafío. Sobre todo en un año electoral donde suele haber demandas importantes y en un contexto recesivo que hace que mucha más gente requiera servicios del Estado.
—El Gobierno hace hincapié en que no recorta gasto social. ¿Es cierto?
—Es el que menos se toca. Pero tiene un crecimiento que está por debajo de la inflación. El gasto conjunto de servicios sociales crece 32,3% frente a una inflación promedio royectada de 34,8%. El promedio del gasto está en un crecimiento de 27,4%. Hay priorización del gasto social.
—¿Qué aumento salarial se prevé para los empleados públicos?
—El incremento para los salarios está levemente por debajo del 32%, lo cual implicaría una paritaria por abajo de la inflación.
—¿Qué tanto ajusta la obra pública?
—El ajuste más fuerte es en obras públicas. Gastos de capital caen nominalmente 8,6%. En términos reales, es una caída de más de 40%.