Chefs de los mejores restó del país eligen sus platos preferidos
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n y dulce. “Es el postre de todos, por eso teníamos que repensarlo en Chila”, aclara. Compuesto por una galleta de queso cuartirolo, queso fresco, helado de boniato y dulce de membrillo.
Tegui está en el puesto once del ranking. Su menú de ocho pasos cuesta $ 2.900 por persona. Germán Martitegui selecciona el cabrito en hoja de parra y suero fermentado con hierbas. Y de postre, el durazno ahumado con astilla de olivo, jugo de zapallo y kefir.
Para los amantes de los clásicos, el sommelier Pablo Rivero, responsable de la parrilla Don Julio –en el puesto seis en la lista de los 50 mejores–, señala como uno de sus imperdibles el bife de chorizo angosto con vegetales a la parrilla.
Tomás Kalika, chef de Mishiguene, el restaurante que reversiona la cocina judía, propone no irse sin probar el Baba ganoush, con berenjena ahumada condimentada con lima, aceite de oliva extravirgen, almendras tostadas y salsa tahina. Y de postre, el baklava de pistachos con crema de labneh tahina y miel, crema pastelera de miel, nube de nuez y crocante de miel.
Elena es el único restaurante de este ranking que pertenece a un hotel cinco estrellas. Carlos Oringa, sous chef, considera que uno de sus platos más representativos es el cabrito de Malargüe. “Se cocina a baja temperatura con hierbas, acompañado de un cremoso de maíz y zuchinis marinados con aceite de oliva y menta que aporta frescura al plato”, comenta.
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La oferta es variada: desde el clásico flan de dulce de leche o un bife, a un sofisticado menú por pasos de hasta $ 3.900 por persona.