Plantean enseñar matemática de forma “más concreta”
El gobierno nacional anunció que a partir del año que viene habrá cambios en la forma de enseñar matemática. “Más concreta, alejada de las formas abstractas en el pizarrón”, dijo el ministro de Educación, Alejandro Finnochiario, durante la presentación del Plan Nacional Aprender Matemática que se implementará primero en diez mil escuelas. La medida busca revertir los malos resultados en la materia que los estudiantes secundarios obtuvieron en las últimas pruebas Aprender, donde el rendimiento del 70% fue insuficiente.
El plan establece los saberes mínimos que los estudiantes deberán tener, con menos y nuevos contenidos, que permitan al estudiante adaptarlos a su realidad cotidiana. Habrá guías de trabajo para docentes y alumnos, y más formación docente. Se tomaron ejemplos de cómo se trabaja en países como Francia y Singapur. Entre los educadores hay versiones encontradas, entre quienes ven con buenos ojos la iniciativa, quienes consideran que antes hay otras urgencias y quienes no están de acuerdo con cambiar el método de enseñanza. En una carta a la que adhirieron varios docentes de distintas escuelas y universidades sostienen que el plan presenta “soluciones mágicas” alejadas de la realidad.
Para Gustavo Iaies, especialista en educación, “el planteo metodológico está bien, bajar los contenidos y trabajar más a fondo. Y acercarlos a la vida cotidiana tiene un elemento a favor. Sí tiene que quedar bien claro qué se va a dar en primer y segundo ciclo, y cuáles son las cosas que los chicos tienen que saber sí o sí. Porque si no entramos en innovaciones cuando nos falta garantizar cosas básicas”, sostiene.
Y agrega que “la pregunta es entonces por el nivel de desestructuración que tiene el sistema; hoy no tenés temas más urgentes, como el presentismo, el orden en las escuelas, los paros docentes. Las pautas generales de funcionamiento. Todavía tenemos aulas y escuelas desordenadas, mucho ausentismo. Esa discontinuidad pedagógica es lo que tenemos que ordenar”.
Análisis. Para Silvina Gvirtz, ex ministra de Educación bonaerense, y actual secretaria de políticas educativas de La Matanza, no existe una investigación concreta o diagnóstico certero que garantice que el problema de que los chicos no aprendan matemática está en el método. “Acá hay una tradición de 30 años en didáctica de matemática que se trabaja con personas muy formadas, y una medida así desconoce la enorme producción de campo que existe. No se puede inventar un método local cuando es un saber universal”, dice.
Y se pregunta si el foco para entender por qué a los chicos les va mal no debería estar en otros problemas, como la falta de libros de texto de matemática, o las pocas horas de clase que hay en el país.
“Acá hay un problema que es mucho más de base. Faltan recursos apropiados y tiempo de enseñanza. También hay que capacitar más a los docentes. Matemática implica un modo de pensar lógicamente la realidad. El problema es que los chicos estudian sin herramientas y gran parte del tiempo de aula el profesor escribe en el pizarrón y los chicos copian en la carpeta. Es tiempo preciado que se pierde. Una solución más urgente sería extender la jornada”, agrega la experta.