Brasil es una combinación tanto de idénticos como opuestos de nuestra realidad actual
en el espejo de Brasil se origina en que el propio Bolsonaro no estaba preparado para ser presidente y su visión del mundo es contradictoria. Tiene similitudes con Chávez cuando llegó al poder, pero sus formas similares contienen ideas opuestas. No queda claro si su proclamada admiración por Chile es por el de Piñera o por el de Pinochet. Llama comunistas al Partido de los Trabajadores y odia el color rojo que los representa pero es la roja China comunista la que practica la economía capitalista y la seguridad más férrea a la que Bolsonaro aspira para Brasil. O se lo acusa de fascista o nazi y mudará la Embajada de Brasil en Tel Aviv a Jerusalén para alegría de Israel.
Las simplificaciones no sirven: Bolsonaro y Brasil son una combinación tanto de idénticos como de opuestos de nuestra realidad.