Las maquinaciones de la noche
La noche. “El universo está en la noche”, esa clásica frase de Gérard de Nerval que ha sido preámbulo de obras tan disímiles como los versos de Rosamel Del Valle, o incluso uno de los episodios de La flor, de Mariano Llinás, atraviesa la constelación nocturna a la que el poeta, crítico y ensayista Al Alvarez (1929) le presta atención en diferentes ensayos. Las distintas caras de la noche, fecundas o aciagas, constituyen un punto de partida para Alvarez, reconocido por ser el promotor de una generación de poetas británicos como Sylvia Plath o Robert Lowell. Como señala el chileno Martín Cerda en La palabra quebrada, es virtud del ensayista partir de una forma para vivenciarla, interiorizarla, sentirla e interrogarla, pero el trabajo se complejiza en la progresión de nuevas lecturas, vivencias e interpretaciones. Por eso, en algún punto, la noche (lo) desborda.
Publicado originalmente en 1995, el libro introduce una lectura tajante: “En los últimos cien años