Críticas a la presencia de Nicolás Maduro
Decenas de venezolanos y nicaragüenses protestaron contra los “dictadores” Nicolás Maduro y Daniel Ortega en Ciudad de México previo a la ceremonia de investidura de Andrés Manuel López Obrador como nuevo presidente mexicano.
Tanto Maduro como Ortega fueron invitados a la ceremonia. El presidente nicaragüense canceló su asistencia y el venezolano solo concurrió a la recepción posterior, en el Palacio Nacional, a la que arribó en medio de expresiones de hostilidad de legisladores conservadores y de algunos grupos.
Maduro llegó directamente al Palacio Nacional, en el centro de la capital, para la comida que sostuvo López Obrador con mandatarios de todo el mundo.
En su discurso, López Obrador mencionó a Maduro cuando enumeró los mandatarios que asistieron a su investidura, a lo que diputados del conservador Partido Acción Nacional (PAN) gritaron “dictador”.
“Maduro no eres bienvenido”, decía una enorme manta con la imagen del venezolano que colocaron legisladores del PAN.
“Hemos rechazado desde el principio esta invitación. Nos parece un agravio y una ofensa no solo para todo el pueblo de Venezuela sino para los demócratas de este país”, dijo Josefina Vázquez Mota, senadora del PAN, al calificar de “dictador” al venezolano.
La invitación a Maduro desató un fuerte debate en la Cámara de Diputados, incluso con conatos de enfrentamientos, pero el equipo de López Obrador rechazó retirar la invitación con el argumento de que es “amigo” de todos los países.
“No intervenimos en las cuestiones de los países y estamos invitando al primer mandatario de la República Bolivariana de Venezuela”, dijo Javier Jiménez Espriú, nuevo secretario de Comunicaciones y Transportes.
Críticos sostienen que, bajo la presidencia de López Obrador, México podría seguir el rumbo de Venezuela y compararon su estilo con el de Hugo Chávez.
El flamante presidente mexicano rechazó tener semejanzas con Chávez y aseguró que ni siquiera lo conoció personalmente ni jamás habló con él.