CFK busca seducir a empresarios
Después del descanso en El Calafate, adonde partió para pasar las fiestas y vacaciones, Cristina Kirchner retomará su actividad en Buenos Aires. La tarea como senadora de Unidad Ciudadana no le llevará tanto tiempo como planea ocupar en el armado electoral. Hay un sector con el que aún le falta dialogar y es en el que se enfocará en los próximos meses: los empresarios. “Si ser pro empresa es ir a los cócteles, no lo fui en la presidencia y no lo seré nunca”, repite. Sin embargo, la senadora entiende que el desencanto y la desconfianza que el empresariado siente con el gobierno de Cambiemos le da la posibilidad de sentarse con los hombres de negocios con los que incluso tuvo fuertes cruces en su gobierno y conseguir su apoyo electoral.
“Hoy nos podemos volver a sentar hasta con Eduardo Eurnekián, que el año pasado en plena campaña electoral la quiso jubilar y hoy ve que Macri puede sacarle los aeropuertos. Podemos sentarnos con banqueros como Jorge Brito, con quien también tuvimos fuertes idas y venidas. Podemos sentarnos con muchos que ven que lo que está sucediendo con Cristina no les pasaba”, evalúan cerca de la ex presidenta.
Quienes preparan el escenario y ya ablandan a los empresarios son Axel Kicillof y Alberto Fernández. El primero busca llevar tranquilidad al sector de las finanzas, metalmecánica, el campo, electrónica, textil, autopartes, plásticos, cueros, calzado y supermercados. En estos encuentros, los directivos reconocen estar decepcionados con el gobierno de Cambiemos, hacen autocrítica sobre algunas medidas apoyadas por ellos que no funcionaron y admiten que necesitan un mercado interno dinámico.
“No nos piden medidas y tampoco nosotros aún pedimos el apoyo, son las primeras charlas”, dicen en el entorno de Cristina, desde donde buscan que más adelante el circulo rojo empresarial se meta de lleno en la campaña con un documento en el que pidan “un cambio al rumbo económico y marquen el camino”.