Problemas de conducción
En la mesa jurídica del presidente Mauricio Macri, que integran desde sus amigos del colegio Cardenal Newman, como José Torello o Pablo Clusellas (Legal y Técnico) se decidió que quien debe llevar el diálogo institucional con la Corte Suprema sea el ministro de Justicia, Germán Garavano.
En ese sentido, durante 2018 el ministro armó una serie de reuniones junto al jefe de Gabinete, Marcos Peña, para coordinar agendas con el máximo tribunal. Pero la salida de Ricardo Lorenzetti como presidente de la Corte obligó a barajar y dar de nuevo y, hoy, con Carlos Rosenkrantz el diálogo es “más fluido”, según aseguran en el oficialismo, pero a la vez no se visualiza como el conductor del máximo tribunal como sí había logrado Lorenze-tti, tras más de una década al frente. En el recambio de autoridades de la Corte, Garavano había pensado en Elena Highton de Nolasco para presidir el órgano pero finalmente el resto de la mesa jurídica, con el aval de Elisa Carrió, vio con mejores ojos a Rosenkrantz, quien durante gran parte de 2018 y desde que llegó a la Corte en 2016 había desestimado la posibilidad de presidirla.