Expectativa en los mercados por la definición de un juicio por YPF
La Corte Suprema define si el reclamo de una indemnización debe dirimirse en EE.UU. o en la Argentina. Intervendría la Casa Blanca.
Mañana se conocerá un fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos en el marco del juicio iniciado en 2015, en Nueva York, contra YPF y el Estado argentino por la estatización de esa petrolera durante la gestión kichnerista. La demanda fue iniciada por Petersen Energía y Petersen Inversora, dos empresas creadas en España por Enrique Ezkenazi para adquirir en su momento el 25% de las acciones de la petrolera.
Tras la nacionalización de YPF, el grupo Petersen se declaró en quiebra y el fondo Burford Capital compró el 70% de los derechos para litigar contra Argentina.
El grupo Petersen ya aclaró en una oportunidad a través de un comunicado que “está al margen y no tiene injerencia alguna en cualquier proceso judicial que se esté desarrollando en Argentina o en el exterior”.
La decisión del máximo tribunal no será sobre la cuestión de fondo que podría implicar que si Argentina pierde el pleito deberá pagar una indemnización de alrededor de US$ 3 mil millones, sino que se expedirá sobre un pedido planteado por el procurador del Tesoro Nacional y los letrados que representan a YPF que reclaman que el juicio se traslade a la jurisdicción argentina
El argumento oficial es que los tribunales norteamericanos no tienen competencia para tratar la demanda, ya que alegan que la nacionalización de YPF fue avalada por el Congreso argentino y rige la ley de inmunidad soberana, por lo que debería ser tratada en juzgados locales. Los abogados de Burford esgrimen que se quebró un contrato por la expropiación de YPF y no haber extendido a los accionistas minoritarios la oferta de pago que el país le realizó a Repsol (que era la mayor accionista). Por eso, fundamentan que es una cuestión de derecho comercial y debe ser juzgado en Estados Unidos por ser YPF una compañía que cotiza en Wall Street.
Sobre la cuestión, ya hay dos sentencias desfavorables para la Argentina en primera y segunda instancia, pero el Gobierno apeló.
El especialista en deuda soberana Sebastian Maril, de Research for Traders, explicó a PERFIL que ahora en la Corte Suprema “hay tres cosas que pueden ocurrir: que rechace el caso, es decir que el fallo de la cámara inferior de la Corte de Distrito Sur queda firme; segundo, que acepte el caso, o sea que esto sigue en la Corte Suprema y habrá audiencias y presentaciones de escritos de acá hasta junio, cuando probablemente sepamos el fallo antes del receso estival; y tercero, que es lo que para mí va a ocurrir, que pida la opinión del gobierno de Estados Unidos”.
Maril recordó que “esta última alternativa ya ocurrió en el conflicto con los holdouts cuando el ex presidente norteamericano (Barak) Obama opinó a favor de Argentina pero la Corte Suprema desoyó la opinión favorable y falló en contra de Argentina”.
El analista advirtió que “es muy probable” que el máximo tribunal “rechace el caso ya que solamente entre el 1% y el 4% de todos los casos que llegan a la Corte los aceptan”.
También aclaró que “no hay ningún tipo de fallo monetario mañana, tan solo se decide la jurisdicción del juicio, Argentina lo quiere traer acá o llevarlo al Ciadi, pero obviamente Petersen y compañía quiere dejarlo en la Corte norteamericana” y estimó que “para que sepamos cuándo hay fallo monetario aún falta fácil entre 6 y 24 meses, no antes”.
El fondo Burford Capital compró el litigio iniciado por
Grupo Petersen, de la familia Eskenazi