Una manera de encontrar la felicidad
—Sos investigador y escribiste más de veinte libros de divulgación.
—Sí. A esta altura combinar la investigación científica y la divulgación ya es algo natural para mí. Es una alegría hacer ciencia profesionalmente pero también contarla. Creo que me sentiría rengo si dejo de hacer alguna de las dos. Eso sí, no se lo aconsejo a todo el mundo, porque realmente es una inversión de tiempo importante. Pero me hace feliz poder combinarlas y hacer libros, programas de TV, etc. Hoy hacerla y no contarla me sería realmente raro.
—¿Qué cuenta tu último trabajo?
—El título está inspirado en una canción de Lennon a su hijo. Y lo que quise contar es que la ciencia no nos tiene que pasar desapercibida. Aproveché para hacer un libro de mis obsesiones científicas con la ciencia en la vida cotidiana. Y creo que puede enganchar al lector. Quería mostrar que no solo “está” en los laboratorios sin también en la casa, en el baño, en el colectivo, en el deporte o en la música. Creo que encontrar esa ciencia escondida –y contarla– es divertido, nos puede hacer disfrutar muchísimo y convertirnos en personas mejores y más felices.