VIAJE A LO INESPERADO
EL NUEVO TORNEO DEL CONSEJO FEDERAL DE LA AFA EMPIEZA EL 27 DE ENERO. HABRA 21 EQUIPOS CORDOBESES ENTRE LOS 236 PARTICIPANTES QUE COMPETIRAN POR CUATRO ASCENSOS AL FEDERAL A.
En el mismo lodo, todos manoseados: los sobrevivientes del extinto Federal B, los descendidos del Federal A, los finalistas del Torneo del Interior que aceptaron la invitación y los campeones de las ligas homologadas. El Regional Federal Amateur será un “limbo” donde 236 equipos competirán por el escaso premio de cuatro ascensos. El santiagueño Pablo Toviggino, titular del Consejo Federal de la AFA, está convencido de que el torneo marcará “un antes y un después para el fútbol del interior”.
La reestructuración generó más críticas que elogios y la renuncia de una treintena de clubes, aunque para la gran mayoría “es lo que hay” para tratar de dar un salto de calidad. Esta travesía, un auténtico viaje a lo inesperado, comenzará el 27 de enero y con suerte, viento a favor y paciencia de los acreedores, terminará a fines de mayo para los finalistas.
Los participantes estarán divididos inicialmente en ocho regiones (Norte, Cuyo, Centro, Litoral Norte y Sur, Pampeana Norte y Sur y Patagonia) y tras la Etapa Clasificatoria se irán emparejando por cercanía geográfica en series de playoffs. El fútbol cordobés tendrá 21 embajadores.
El histórico GPJ.
General Paz Juniors es el club cordobés con mayor recorrido en los campeonatos del Consejo Federal. Su presidente, Roberto Igle- sias, tiene una mirada crítica sobre la reestructuración. “Este nuevo torneo tiene muy poco de federal y nada de amateur. Es una aberración. En nuestro caso significa un descenso encubierto”, sostiene. “Hicieron un daño enorme eliminando el Federal B. Quisimos salvar ese torneo, pero hay dirigentes del interior que se olvidaron de sus orígenes”, añade.
Más allá de los cuestionamientos, Iglesias dice que el Albo irá por un gran objetivo: “Nuestra expectativa es el ascenso, más allá de que el armado de las zonas no fue transparente: algunas son tremendamente competitivas y otras no tienen nada de fuerza”. Destaca que esta participación tiene “un costo elevado” que recaerá en “el esfuerzo de socios y dirigentes”, ya que el aporte de sponsors “es muy escaso por la realidad económica del país”.
La Liga Cordobesa también estará representada por Las Palmas, Unión San Vicente, San Lorenzo, Atalaya y Peñarol.
El club de los 32 socios.
“Nunca estuvimos de acuerdo con esta nueva estructura. Evaluamos seriamente nuestra participación y decidimos intentarlo con las armas que tenemos”, afirma Liliana Luna, del Club Social y Deportivo Colón de Colonia Caroya. “Sabemos que es muy difícil pero hace siete años que apostamos por el ascenso y creemos que alguna vez lo vamos a lograr”, dice.
La dirigente señala a Colón como “el único club de la zona que proyecta algo a otro nivel” y subraya que aún así es duro obtener ayuda. “Aquí la gente no apoya mucho al fútbol, a pesar de que estamos en una zona agrícola-ganadera muy importante. Por suerte hay excepciones y mucho esfuerzo personal”, enfatiza.
“Nuestro club tiene 32 socios y alquila su predio. Nos arreglamos vendiendo pollos, empanadas y entradas anticipadas. Cada partido de local
cuesta 30 mil pesos y con un promedio de 200 espectadores nunca alcanzamos a cubrir los gastos”, precisa.
El equipo es dirigido por el ex médico de Instituto Enrique Ambrosini y tiene en sus filas a tres jugadores con pasado “glorioso”: Julio Moreyra, Ezequiel Lázaro y Sebastián Arrieta.
Con apoyo externo.
Alumni de Villa María fue el último de los cordobeses que se puso en movimiento. Arrancó la semana pasada, sin refuerzos ni DT. “Las expectativas son muchas, pero los tiempos son cortos y lo económico es difícil”, dice Aureliano Sánchez, ex jugador del club y miembro de la comisión de apoyo.
“La dirigencia no tenía cómo afrontar el campeonato, así que cuatro o cinco personas nos acercamos para ayudar”, destaca. “Estamos golpeando puertas. Hay que definir el DT y traer seis o siete jugadores. Nadie viene gratis y acá todos cobran”, enfatiza. Sánchez estima que Alumni precisa 400 mil pesos mensuales y señala: “La Municipalidad siempre se portó muy bien pero nos preocupan los apoyos de Bancor y Lotería, que están frenados”.
“La zona que nos tocó es linda y competitiva”, destacó el vocero de Alumni, que la temporada pasada perdió 1,8 millón de pesos y que compartirá cartelera con otro villamariense: Universitario.
El otro Albo.
“Son muchos equipos y pocos ascensos, pero trataremos de hacer el mejor papel posible. No estamos de acuerdo con el formato, ¿pero qué otra nos queda? Hay un abismo entre AFA y Liga, y no hay forma de llevar gente a los partidos locales”, dice Martín González Schiavi, directivo de Atenas de Río Cuarto.
“Esto es nivelar hacia abajo: en 2005 éramos 32 equipos en el Federal B”, destaca. “Por suerte tenemos sponsors y gente que colabora. La ayuda estatal es muy poca: un subsidio que cubre el 10 por ciento del presupuesto”, señala González Schiavi, quien tampoco quedó conforme con el armado de los grupos, que lo emparejó con Juventud Unida, el otro cuadro del Imperio del Sur.
Mutualistas y apadrinados.
La realidad de los clubes cordobeses tiene muchos matices. Corralense y Lambert de Monte Maíz son sostenidos por mutuales. Sarmiento de Leones y los morterenses 9 de Julio y Tiro tienen estructuras consolidadas, y entre los más austeros están Brown de Malagueño, River de La Falda y San Martín de Vicuña Mackenna. Acción Juvenil de General Deheza tiene el apoyo del empresario aceitero Roberto Urquía, quien fue su presidente en los 80, y Comercio de Villa Dolores mantiene un estrecho vínculo con el legislador Oscar González.
EL CAMPEONATO SE EXTENDERA HASTA FINES DE
MAYO