Cómo debe trabajar una ciudad para lograr un perfil sustentable
En 2015, 198 países firmaron un documento conjunto en la ONU llamado “ODS 2030”, por el cual los integrantes del pacto debían dirigir sus políticas públicas hacia Objetivos de Desarrollo Sostenible hacia el 2030.
Entre los 17 propósitos se encuentran, entre otros, el fin de la pobreza (N°1), Educación de calidad (N°4), Energía asequible y no contaminante (N°7), Reducción de las desigualdades (N°10), el acceso al agua potable para todos (N°6), etc. Hay uno en especial que engloba a la mayoría de la población mundial, y es el número 11, llamado Ciudades y Comunidades Sostenibles.
Desde las ciudades donde vive el 75% de la población mundial (el 80% lo hará hacia el 2050) se generan la mayoría de las acciones que deberían dirigir los esfuerzos para lograr dichos objetivos.
En Argentina hay cerca de 2.500 ciudades y pueblos y la provincia de Córdoba es la de mayor cantidad de municipios de la Argentina, seguida por Santa Fe y Buenos Aires. En particular la ciudad de Córdoba pertenece a una red de municipios llamada Mercociudades, en la que fue presidente de este foro el actual Intendente de la Ciudad.
Está claro que se han producido algunas acciones para lograr acercarnos a los ODS 2030, pero aún falta largo camino por recorrer. No solamente hace falta voluntad gubernamental sino una planificación de modelo de ciudad largamente esperado por los ciudadanos de Córdoba.
El cambio de luminarias por tecnología LED que lleva adelante tanto el municipio como la Provincia es un avance en cuanto al ahorro de energía y aumento de la seguridad pública; la nueva licitación de los residuos sólidos urbanos, es otro ejemplo. Más allá de la inercia que supone todo nuevo programa, el fin que implica la licitación de utilizar a la población para separar los residuos es un gran avance.
El tratamiento de líquidos cloacales todavía espera su mejoramiento, que está planificado para los próximos meses y esperemos que se cumpla con la premura de su necesidad.
En definitiva, toda urbe moderna tiende a aumentar su población diariamente debido al desplazamiento de las zonas rurales hacia las ciudades, mucho más rápidamente que la que podrían soportar sus servicios. Por eso es que notamos siempre la falta de servicios esenciales y más notoriamente en ciudades tan extensas como Córdoba.
Como solución a estos problemas, existen las Smart Cities que, con el avance de la tecnología y las comunicaciones, se hacen cada vez más automáticas y dejan de depender tanto de las políticas públicas puntuales.
A las Smart Cities se les suman los Smart Citizens que somos los ciudadanos cada vez más tecnificados y que exigimos a los gobiernos que introduzcan toda la tecnología disponible para mejorar su vida.
Como conclusión creemos en la participación ciudadana para controlar los actos de gobierno y exigir la implementación de políticas inteligentes de corto, mediano y largo plazo. El control ciudadano evitará la desarticulación de acciones consensuadas por signos políticos distintos. Al menos es lo que espera la mayoría de los ciudadanos.