Grieta festivalera.
Los principales precandidatos de Cambiemos se mostraron distantes y con un PRO repartido en el comienzo de los festivales. La incidencia de Casa Rosada.
Mario Negri y Ramón Mestre arrancan un sprint final de 10 días, en los que se puede definir todo. Recorrida por festivales, en Villa Allende y Jesús María, con un PRO repartido.
La interna radical que vienen disputando el intendente Ramón Mestre y el diputado nacional Mario Negri tuvo su capítulo este fin de semana en el inicio de la temporada festivalera en Córdoba. Por separado, los radicales se mostraron cada uno con una porción del PRO y repartidos entre Jesús María y Villa Allende, territorios gobernados por el macrismo.
Todo, mientras no terminan de ponerse de acuerdo de qué manera Cambiemos en Córdoba definirá sus candidatos gobernador e intendentes, y con Casa Rosada que pretende dejar de mirar de reojo lo que sucede en territorio mediterráneo para marcar la cancha de cara a lo que se viene.
Por ahora, en lo único en lo que coinciden de ambos lados de la grieta en la coalición, es que se entra en un plazo de 10 días que serán vitales para resolver la discusión. “Se vienen unas semanas en las que todos nos vamos a pintar la cara”, resumió un operador.
Mestre con el PRO orgánico.
Los que analizan el minuto a minuto de la interna no desconocen el valor que tuvo la presencia de Mestre en Jesús María, tierra de un macrista puro y con línea directa con el presidente Mauricio Macri como es el diputado nacional Gabriel Frizza.
En el norte provincial, y en la primera noche del color y coraje, Mestre desembarcó con buena parte de su gabinete y se mostró con los orgánicos del macrismo: la senadora Laura Rodríguez Machado, la legisladora Soher El Sukaría, concejales y el líder del Comupro, Oscar Tamis, además de Frizza y la intendenta local, Marina Ispizúa. A ellos se sumó Sebastián García de Luca, viceministro del Interior.
Días atrás, el mestrismo activó sus contactos con este sector del macrismo que se encuentra en plena disputa con el lote de famosos que representa a Macri en Córdoba y que integran Héctor Baldassi y Eduardo “Gato” Romero, intendente de Villa Allende.
Si la interna es el mecanismo que termina por definir las candidaturas en Córdoba, Mestre baraja la posibilidad de contar con un compañero de fórmula que venga precisamente del sector más conservador del PRO y donde las chances para acompañar al intendente en la disputa del 17 de marzo son dos: Rodríguez Machado o Frizza.
Para que esto se produzca, esta línea del macrismo -es la que tiene el sello-, negocia contrarreloj con el intendente la sucesión en la Municipalidad.
El ala del PRO que hoy dialoga con Mestre quiere impulsar la candidatura de Rodrigo de Loredo para el Palacio 6 de Julio y sabe que el intendente aspira a imponer el compañero de fórmula municipal.
Si el diálogo avanza, habrá firma macrista en el reglamento. Rúbrica que hoy falta pero que no se hará sin un aval explícito desde Balcarce 50.
El otro análisis que gira en torno a los que compartieron la noche jesusmariense con el intendente capitalino es el siguiente: un escenario de ruptura de Mestre puede tener una réplica nacional con actores que amagan, como es el caso de Martín Lousteau y Ricardo Alfonsín, dos críticos de la gestión macrista.
Tridente en Villa Allende. Al mismo tiempo que Mestre se paseaba con los orgánicos del PRO en Jesús María, a escasos kilómetros, en Villa Allende y en otro festival, el bloque integrado por Negri, Baldassi y Juez se sacaba la foto con dos intendentes macristas: “el Gato” Romero, el anfitrión; y Pedro Dellarosa, reelecto el año pasado en Marcos Juárez.
De allí, además de la foto, salió un documento conjunto con la firma de los tres referentes y mandando, por ahora, solo mensajes al Gobierno
En los próximos
10 días se define buena parte del futuro de Cambiemos
Córdoba
provincial.
El tridente cuenta con un aval del ala que lidera en Buenos Aires el jefe de Gabinete, Marcos Peña, para mostrarse juntos.
En la más alta esfera del poder nacional, Peña le sacó ventaja al macrismo parlamentario que integran Emilio Monzó y Nicolás Massot; y ahora va por su próximo objetivo: el ministro del Interior, Rogelio Frigerio.
La noticia en Córdoba no es desconocida por nadie. Ni por los integrantes de Cambiemos que viven de cerca la interna, como así tampoco por El Panal, desde donde vienen cultivando una estrecha relación con Frigerio hace más de tres años.
Negri, al igual que Mestre, también piensa en el armado territorial representado en cada departamento y localidad.
En Villa Allende, por ejemplo, en la noche del viernes le garantizó a Romero la construcción de Cambiemos, para evitar que el radicalismo le compita al ex golfista la intendencia. Lo mismo planean trasladar a Punilla.
Mestre, que no ignora esto, también negocia con el PRO las candidaturas departamentales en caso de llegar a internas.
La disputa eterna del radicalismo, trasladada este año al escenario de Cambiemos, se juega así en el formato de partida de ajedrez. Resta definir quién le hará el jaque al rey.