Diseñan un plan para reorientar a los extranjeros hacia las provincias
Con la intención de racionalizar el caudal migratorio, el Gobierno está implementando un ambicioso plan que apunta a orientar a los extranjeros que decidan radicarse en la Argentina desde sus países de origen. Para esto, desde la Dirección Nacional de Migraciones construyen una extensa red global con el apoyo de las embajadas y consulados para lograr que, en el transcurso de los próximos meses, el intenso flujo que suele asentarse en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano comience a apuntar hacia las distintas provincias en base a mejores ofertas laborales.
Acorde a los números que se manejan en Migraciones, unos 660 mil extranjeros se radicaron en el país en forma temporal o permanente desde que Cambiemos asumió en diciembre de 2015. El 83 por ciento de ellos lo hizo en Buenos Aires y el primer cordón del Conurbano. “Si no hacemos este trabajo de orientación, vamos a tener un problema. Es una bomba a largo plazo”, comentó un funcionario del Gobierno.
El objetivo es aprovechar el nuevo sistema Radex de inscripción digital al trámite de regularización para los interesados. Desde Migraciones capacitaron a cónsules y embajadores, con quienes mantienen un contacto diario, aseguran, para que la invitación a explorar otras posibilidades más allá de la metrópolis llegue de primera mano en las consultas iniciales.
A la par, se trabaja con gobernadores y el Ministerio de Trabajo con la idea de crear una base de datos donde se vuelquen todas las disponibilidades de empleo que surjan a nivel federal. Con ese objetivo, explican en esta dependencia, se incluyó un apartado en el nuevo sistema de inscripción en donde se le pide al inmigrante una serie de datos específicos sobre su experiencia laboral. Y ya se avanzó en estas conversaciones con las provincias de Chubut, Río Negro, Neuquén y Jujuy, a las que se planea añadir más distritos a lo largo del año.
Para los funcionarios nacionales, existe una alta demanda insatisfecha en todo el país. Desde médicos e ingenieros hasta trabajos manuales como los cultivos en el Cinturón Frutihortícola. Hablan de hasta 15 mil puestos requeridos solo en Río Negro. Y hasta se ilusionan con encadenar empleos a través de los cultivos estacionales, del arándano y la pera al tabaco. La Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE) es una de las fuentes de información con la que trabajan.
En la Dirección Nacional de Migraciones se preocupan por el uso de los términos para definir este sistema. Insisten en que se tratar de “orientar” y no redireccionar o encauzar o ninguna otra palabra que pueda prestar a una mala intepretación por parte de las provincias. Aseguran que se trata de copiar el modelo propio de inicios del siglo XX, cuando la Argentina le abrió las puertas al mundo y desde el antiguo Hotel de Inmigrantes se atendía a los recién llegados y se los despedía con un trabajo, aggiornado ahora a las tecnologías del momento y sus posibilidades.