PJ va tras el bastión de Cambiemos
Cuál es la estrategia para Capital, Punilla y Sierras Chicas
El objetivo del oficialismo es ganar espacio en distritos donde la de Llaryora en la Capital, mientras que en el departamento Colón coalición se impuso en 2017. Schiaretti apuesta a lograr un 30% la idea es afinar la sintonía con los intendentes opositores.
La que terminó fue, a pedido de Casa Rosada, una de las semanas más tranquilas que tuvo Cambiemos después de un final de año y un comienzo de 2019 con una interna explícita entre el sector que parece encabezar Mario Negri y el que lidera Ramón Mestre.
Sin apariciones ni declaraciones que terminen de agitar aún más las aguas en el convulsionado clima de la alianza, el consenso parece acercarse definitivamente a un eslogan y la bifurcación del camino lleva a dos destinos: interna o encuesta.
Sobre el final de la semana, desde el sector que encabeza el intendente capitalino le dieron el visto bueno a que las encuestas se introduzcan en el reglamento firmado el mes pasado, aunque se encargan de destacar que “no será vinculante” con la definición de las candidaturas.
Se trata de introducir este agregado para dar una señal de acercamiento entre Mestre y Casa Rosada, fundamentalmente con el sector que encabeza el jefe de Gabinete, Marcos Peña, con el cual la relación es fría desde los despachos municipales, a pesar del acercamiento que hubo en el último tiempo.
El todopoderoso jefe de ministros no descuida ninguna de las conversaciones que lleva adelante Cambiemos en todas las provincias.
Y ahora, aunque parece enfocado en la discusión con la gobernadora María Eugenia Vidal por la fecha de los comicios provinciales bonaerenses, no se aleja de la interna cordobesa.
A Peña no les disgusta para nada el binomio Negri con Héctor Baldassi de compañero de fórmula y también habría dado el OK para que Luis Juez desista de sus aspiraciones provinciales y ponga el ojo en el Palacio 6 de Julio.
Quiénes están detrás de cada uno de los candidatos cordobeses. Mestre acató las encuestas y le dio una señal a Marcos Peña, aunque no serán vinculantes, afirman.
En una reunión en la que se habló de esto, cerca de Juez dicen que fue el exembajador en Ecuador quien pidió no dejar fuera de ningún acuerdo a Mestre.
El tiempo de los padrinos. Pero Peña no es el único padrino foráneo que tiene la coalición cordobesa. Un integrante con peso dentro de la alianza e invitado a varias reuniones que se hicieron en Buenos Aires, reconoció a PERFIL CORDOBA el poder que tiene el jefe de Gabinete.
“Macri dice en público lo que Peña afirma en privado. Es el funcionario con más incidencia en el Presidente, de eso no tengas dudas”, sintetizó el dirigente.
Allí radica, precisamente, buena parte del capital que parecen ostentar Negri, Baldassi y Juez.
Sin embargo, cerca del líder del interbloque en Diputados, afirman que hay más referentes nacionales que apoyan a Negri.
“En la reunión en el sur de Macri con (Horacio) Rodríguez Larreta, (Gerardo) Morales y (Alfredo) Cornejo, el presidente dejó entrever un respaldo a la candidatura de Mario y se los dijo”, cuentan.
Con el jefe de Gobierno porteño, no solo Negri tiene buena relación; también Baldassi y Juez.
Asimismo, con los dos gobernadores radicales el vínculo viene de años aunque están los que destacan que es mejor con el jujeño que con el mendocino que además preside la UCR Nacional.
“Traen algunas diferencias los dos de la época de la militancia en la Juventud Radical, después volvieron a tener algún roce cuando Negri quiso quedarse con la presidencia del partido y el año pasado con la discusión por tarifas. Pero si Macri le levanta el brazo y lo avala con encuestas, Cornejo va a acompañar”, señaló una fuente a este diario.
Si se encamina a una interna, Negri sumará también el respaldo protagónico de Elisa Carrió. La líder de la Coalición Cívica no tiene feeling con Mestre y su alfil en Córdoba, Gregorio Hernández Maqueda, también se muestra más cercano al diputado que al intendente.
El respaldo de los díscolos.
Dentro del Gobierno nacional, Mestre apuesta por un acercamiento con sectores que fueron perdiendo poder en la mesa chica, como el macrismo parlamentario, encarnado en Emilio Monzó y Nicolás Massot; o el propio ministro del Interior, Rogelio Frigerio.
Hace 10 días en Jesús María, el entorno de Mestre se encargó de filtrar rápido una foto de Mestre conversando con Sebastián García de Luca, el segundo de Frigerio en la cartera. “No es una reconstrucción fácil”, dicen en Cambiemos.
Fuera de la cúpula del Gobierno nacional, Mestre se respalda en aquellos radicales que no ocultan sus críticas con la gestión macrista: Martín Lousteau y Ricardo Alfonsín. Ambos fueron invitados en diciembre pasado a un acto mestrista y esto no cayó bien en Balcarce 50. En el Palacio 6 de Julio, esto poco importó.
Los “línea directa” del PRO. El macrismo, por su parte, también hace su juego de reportar todo a Buenos Aires, además de lo que hacen otros actores de la coalición.
Hace meses que Baldassi cuenta con el aval del “ala peñista”, mientras sube su cotización como un eventual compañero de fórmula. Negri lo quiere, pero Mestre no se resigna tampoco.
En tanto, el PRO orgánico, referenciado hace un tiempo en Massot, ya pasa aviso de manera directa a Peña, en lo político; y al misionero Humberto Schiavonni, presidente del macrismo nacional, en lo partidario.
Llamados, mensajes y gestos que permiten de a poco ver cómo juegan los referentes nacionales en la interna cordobesa de Cambiemos.