Belgrano-Talleres juegan el único clásico del verano

EL TECNICO CONFIA EN LOGRAR LA PERMANENCIA, AUNQUE DEJA EN CLARO QUE ESE OBJETIVO DEPENDE DE SU EQUIPO: “YA NO PODEMOS PEDIRLE MAS NADA A LA SUPERLIGA”. CONFORME CON LOS REFUERZOS, ADMITE ESTAR “DESENFOCADO” POR EL TEMA SUAREZ.

Suárez es nuestro capitán, el referente, el jugador diferente que tiene Belgrano. Estoy esperando. Viendo cómo se resuelve el tema.

Diego Osella llegó a Belgrano hace 100 días, con la misión de enderezar el rumbo del equipo en la Superliga. Le tocó administrar el día después del 0-3 ante Talleres y de la renuncia de Lucas Bernardi. Los dirigentes lo convocaron por su fama de técnico “saca puntos” y también por ser “parecido a Zielinski”, el entrenador que todos extrañan en barrio Alberdi.

“Tenemos un gran material para salir adelante”, declaró luego de dirigir su primer entrenamiento con el Pirata, el 12 de octubre del año pasado. Lo que vino después -siete partidos: un triunfo, dos empates y cuatro derrotas- lo puso frente a una realidad más compleja de la que imaginaba, a tal punto de hacerle cambiar el diagnóstico: “Si seguimos así, nos vamos al descenso”.

“Más que contundente, aquella afirmación fue realista”, sostiene hoy Osella acerca de la frase que fue título de todos los medios periodísticos apenas consumada la derrota ante Tigre en el último compromiso del año pasado. “Siempre trato de pararme en el escenario donde me toca estar. Si analizamos los números, está claro que hubo cosas que no fueron buenas. Pero trato de enfocarme en el futuro y en lo que puedo resolver”, dice.

Sobre lo que viene, Osella afirma: “Vamos a llegar bien a la reanudación del campeonato, ya que todas las cargas estipuladas para la pretemporada se cumplieron al pie de la letra. Los dirigentes hicieron un gran esfuerzo para reforzar el plantel y ahora nos queda encontrar el funcionamiento para poder ver en cancha una versión mejorada del equipo”, destaca. “Tuvimos algunos imponderables, como la operación de Meli por una fractura de tabique y una molestia muscular de Gudiño. Patiño llegó con una actividad de un mes, pero está bien. Y Herrera, Almeida, Cuero y Uribe llegaron en competencia, así que todos van a estar a disposición para el debut”, precisa.

—¿La idea es que Belgrano dependa más de Belgrano?

—Así es. Si bien el campeonato nos sigue dando posibilidades, está claro que ya no podemos pedirle más nada a la Superliga. Más allá de que son varios los equipos que están en la misma situación que nosotros en la tabla de los promedios, Belgrano debe demostrar un mayor protagonismo y resolver por sí mismo los problemas que le plantee cada rival.

El problema Suárez. Osella también hace hincapié en el presente y reconoce que por estas horas está “un poco desenfocado por el tema Suárez”. No es para menos. Cuando parecía que en barrio Alberdi empezaban a alinearse los planetas, River Plate y Racing Club pusieron la mira en el astro belgranense y alteraron todo el sistema.

Juan Carlos Olave, el manager del Pirata, admitió que hubo una conversación formal con la dirigencia académica y al mismo tiempo cuestionó el accionar del club “millonario”,que habría tentado al fut- bolista de un modo más informal, a través del entrenador Marcelo Gallardo y del director deportivo Enzo Francescoli.

Después, en forma tardía y a través de la prensa, el presidente de River, Rodolfo D´Onofrio, admitió el interés por Suárez, por lo que el futuro del delantero parece encaminarse hacia Núñez.

Desde su regreso a Belgrano, en la temporada 2016/2017, Suárez jugó 63 de los 85 partidos que disputó su equipo, convirtió 10 goles y aportó 10 asistencias. La salida del atacante obligaría al club celeste a moverse rápidamente para tratar de cubrir esa vacante.

“Más allá de lo que pase con Suárez, Belgrano buscará un delantero. Para nosotros no cerró el libro de pases”, destacó Olave. “Dentro de lo planificado en materia de refuerzos se nos escapó lo del ‘9’, pero todavía hay tiempo”, subraya Osella.

—¿Qué pasa si Suárez finalmente se marcha de Belgrano? Usted mismo calificó esta situación como “un problema”.

—¿Y a usted que le parece? Es nuestro capitán, el referente, el jugador diferente que tiene Belgrano. Estoy esperando. Viendo cómo se resuelve el tema.

—¿La posible partida de Suárez le genera incertidumbre, intranquilidad, inestabilidad?

—No. Es algo que está pasando… Estoy pendiente pero tranquilo.

—¿Es optimista respecto al futuro de Belgrano en los próximos 10 partidos?

-Siempre soy optimista, por naturaleza.