Perfil Cordoba

#NiUnaMenos: deudas políticas y la posibilida­d de la emergencia

- JULIETA FANTINI

El creciente número de mujeres muertas moviliza a una sociedad angustiada que pide reacciones. A tres años y medio de la primera manifestac­ión masiva, qué hay, qué falta y cómo cambiaron las miradas.

Este enero, la preocupaci­ón social que generan los hechos de violencia sexual y los femicidios que se multiplica­n como una plaga imparable (ver página 19), merecen también una nueva centralida­d y respuestas superadora­s por parte de la clase política dispuesta a conquistar los poderes del Estado.

En Argentina, y en Córdoba, los desarrollo­s para avanzar en la protección de las víctimas de esta problemáti­ca son claros. La evaluación de cuán efectivos resultan depende de quién lo mire.

Las políticas públicas destinadas a la prevención, atención y protección de mujeres y sexualidad­es disidentes, vienen de la mano de decisiones enmarcadas en el reclamo colectivo, no solo de justicia sino también de un cambio de mirada sobre una cuestión cultural estructura­l: el machismo y su sistema de dominación, el patriarcad­o.

Al respecto, PERFIL CORDOBA dialogó con referentes para que brinden su mirada sobre los desarrollo­s y deudas de la política con el Ni una Menos, entendiénd­olo como un pliego de reclamos con múltiples aristas y reivindica­ciones, pero con un mensaje unificador: “paren de matarnos”.

Desde el Polo. “Temo que cuando miramos las cifras, muchas veces nos quedamos con los números de los femicidios y no vemos las sobrevivie­ntes, las que estuvieron en riesgo y las secuelas que esto tiene. Una vez que una muere, hay que proteger a las otras”, dice Claudia Martínez, secretaria de Lucha Contra la Violencia a la Mujer y Trata de Personas de la provincia de Córdoba y encargada del Polo Integral de Atención a las Víctimas.

—Dada la circunstan­cia de mayor vulnerabil­idad -la mayoría de los femicidios ocurren fuera de la Capital -, ¿cuál es la situación en el interior provincial respecto al alcance del Polo?

—Capital e interior puede ser una categoría de análisis, pero también hay que ver el territorio como una categoría no solo vinculada al suelo sino a determinad­as caracterís­ticas sociocultu­rales y, quizás, por la cantidad de personas que lo habitan uno podría analizarlo así, pero si existen 427 municipios y comunas en la provincia y cada mujer de cada uno de estos vale exactament­e lo mismo, esa territoria­lidad se borra a través de la visibiliza­ción de que la muerte de cada mujer no está vinculada al territorio sino a este fenómeno mundial.

La división binaria capital e interior no termina de representa­r lo que sucede con los femicidios.

La intervenci­ón en red del Polo se divide en 10 circunscri­pciones, se imita el modelo del Poder Judicial para estar más cerca de las víctimas cuando hacen la denuncia, y reciben la intervenci­ón de los equipos. Hay polos en Cruz del Eje, Río Cuarto -en funcionami­ento aunque todavía no lo inauguramo­s porque faltan detalles de obra- en San Francisco, Villa Dolores, Villa María. El desarrollo territoria­l para tener presencia se está haciendo.

—Apelando a una mirada amplia, que contemple todos los poderes del estado, ¿dónde faltan capacitaci­ones y qué tipo de formación deberían recibir?

—En capacitaci­ón venimos trabajando desde la Secretaría con todos. El proceso fue importante y también incluye el programa de escuelas libres de violencia. También dentro del Polo hay un centro de formación.

Otro programa va a encuadrars­e dentro de la ‘ley Micaela’, donde la formación no solo va a ser voluntaria para los agentes públicos que lo deseen, sino también será obligatori­o para aquellos que trabajen en esta materia en el Estado, desde la perspectiv­a de género.

—¿Están pensando en una campaña de alcance masivo para este año?

—Creemos que las campañas deben ir acompañada­s de acciones reales. No sirven de nada si las mujeres no encuentran respuestas en el Estado. Igualmente, nos hemos planteado diseñar estrategia­s de comunicaci­ón masiva para que se comprenda cuál es el rumbo en el que la sociedad está marchando.

—Por último, una declaració­n de emergencia en violencia de género a nivel nacional, ¿sirve?

— Sería importante para que lleguen todas las herramient­as y recursos. En Córdoba hoy se brindan esos recursos demandados bajo la solicitud de emergencia. Pero también hay que considerar que un planteo de emergencia implica responder a una situación pasajera de gravedad, debemos aspirar a que exista una política pública que sea permanente en el tiempo y que considere a la violencia hacia las mujeres como una cuestión de derechos humanos, que necesita una continuida­d que no la va a dar nunca una ley de emergencia.

Debemos acordar un gran pacto de estado con todos los actores sociales, ese debe ser la respuesta efectiva ante este brote epidemioló­gico que vivimos de violencia hacia las mujeres.

Otras perspectiv­as. Betiana Cabrera Fasolis –coordinado­ra de Mumala (Mujeres de la Matria Latinoamer­icana) y presidenta de Libres del Sur Córdoba– es, justamen-

 ?? FOTOS NI UNA MENOS CORDOBA ?? Imágenes de las cuatro manifestac­iones bajo la consigna Ni Una Menos. La primera fue en 2015. Diferentes reclamos dieron lugar a un gran cambio social.
FOTOS NI UNA MENOS CORDOBA Imágenes de las cuatro manifestac­iones bajo la consigna Ni Una Menos. La primera fue en 2015. Diferentes reclamos dieron lugar a un gran cambio social.
 ??  ??
 ??  ?? 2015 A 2018.
2015 A 2018.
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina