El Gobierno mandó a medir cómo cayó el DNU
El Gobierno ya tiene decidido que la lucha contra la corrupción, junto a la pelea contra la inseguridad, serán dos ejes neurálgicos de la campaña por la reelección de Mauricio Macri. Al punto tal que, según confirmaron fuentes oficiales a PERFIL, ya mandaron a medir la recepción que tuvo en la ciudadanía el Decreto de Necesidad y Urgencia que firmó el Presidente para crear el régimen de extinción de dominio.
Hace tiempo que en la Casa Rosada saben que los casos que la llevan a Cristina Kirchner a Tribunales tienen un efecto limitado. A su núcleo duro no le hacen mella y, en todo caso, sirve para seguir polarizando y reforzar el voto propio. “Recuperar lo robado” (así es el lema de la campaña en redes sociales) sería una instancia superadora. El resultado de los sondeos serán clave para seguir de cerca los movimientos políticos del Gobierno. Después de firmar el DNU, voceros oficiales reconocieron que si había consenso podía ser debatido en el Congreso. Es algo que igual sucederá en breve, porque el Parlamento deberá analizar la validez del DNU. Pero para evitar tensiones con la oposición, la alternativa de que se debata directamente un nuevo proyecto no se descarta. PERFIL consultó con encuestadores para ver si ya tenían registros de cómo cayó el DNU, pero ninguno reconoció tener resultados. Sin embargo, hubo coincidencias respecto a que la temática de la corrupción aparece como una de las preocupaciones principales, pero bien lejos de la crisis económica y la inseguridad. “Está lejos como preocupación, pero es justamente junto al combate de la inseguridad y el narcotráfico donde el Gobierno está mejor posicionado”, describió Federico Aurelio, de Aresco.
Otro encuestador explicó: “Es uno de los pilares del Gobierno y por eso debe alimentarlo. Además, retrotrae hacia 2015 la mirada de Macri contra la corrupción K”. Y continuó: “Cuando preocupa la economía, preocupa la corrupción. Pero el castigo funciona cuando el que complica la economía es corrupto. Y acá la percepción es que Macri no soluciona la economía pero que Cristina es la corrupción”.