“La Iglesia está herida por su pecado”, dijo Francisco en Panamá
El viaje del papa Francisco a Panamá es el precedente a una reunión de obispos que tratará el espinoso tema de los abusos sexuales, que ha erosionado la credibilidad de la milenaria institución entre el 21 y el 24 de febrero próximo. Por eso, su palabra al respecto era esperada. Y en esta temática sí que se pronunció. Dijo que Iglesia “está herida por su pecado” en un mensaje a la comunidad religiosa reunida en Panamá, durante su último día de viaje en el contexto de las Jornadas por la Juventud. Incluso alertó por el “cansancio de la esperanza” y que “se ponga en duda la viabi- lidad de la vida religiosa”.
Ese cansancio “nace al constatar una Iglesia herida por su pecado y que tantas veces no ha sabido escuchar tantos gritos”, proclamó el Pontífice al oficiar una misa en la iglesia colonial Santa María La Antigua, ubicada en el emblemático Casco Viejo de Ciudad de Panamá.
La Ciudad Vieja de Panamá es una de las más vulnerables del país. Allí, el Papa emitió un mensaje que habla de la situación de la institución que lidera y anticipó lo que pueda suceder en el encuentro del mes que viene
Medidas concretas.
El Papa espera salir de ese encuentro con “medidas concretas” para combatir “esta terrible plaga”, manifestó en la víspera el director de prensa de la Santa Sede, Alessandro Gisotti.
“Será una ocasión sin precedentes para enfrentar el problema y encontrar realmente medidas concretas para que cuando los obispos regresen de Roma a sus diócesis puedan enfrentar esta plaga, esta terrible plaga”, subrayó el portavoz.
Más tarde, el Papa insistió con el mismo concepto de “cansancio paralizante”: fue durante la ceremonia eclesiástica en el Seminario Mayor de San José. Allí, dijo que “provocó que la Iglesia Católica, la religión que tiene más fieles en América Latina, no haya sabido cómo reaccionar ante la intensidad y perplejidad de los cambios que como sociedad estamos atravesando”.
De acuerdo con el Vaticano, había 414.969 sacerdotes en todo el mundo a finales de 2016, frente a 415.656 en 2015 y 415.792 en 2014. La tendencia es la misma en el caso de los seminaristas, con 116.160 en 2016, frente a 116.843 de 2015.
“Se puede poner en duda la viabilidad de la vida religiosa”, dijo el Pontífice
Migrantes e inmigrantes.
El otro tema que protagonizó los encuentros con el Sumo Pontífice fue el de las migraciones.
En un vía crucis realizado en el paseo marítimo de Panamá, al que según la organización asistieron 400 mil personas, Jorge Bergoglio aseguró esperar que la Iglesia se comprometa a “acoger, proteger e integrar” a los emigrantes, al condenar que ellos sean identificados muchas veces como “portador de mal social”. Multitudinarias caravanas, principalmente integradas por hondureños, salvadoreños y nicaragüenses, intentan cruzar la frontera con Estados Unidos, desafiando el proyecto de Donald Trump.