La familia de la odontóloga inició una búsqueda paralela
La familia de Gissella Solís Calle (47) está desesperada. No es para menos. Ya pasaron once días de la última vez que la odontóloga dio señales de vida y la angustia crece con el paso del tiempo. Frente a los resultados negativos de los últimos operativos ordenados por la Justicia, las personas más cercanas a la mujer que fue vista por última vez en Berisso el martes 15 de enero iniciaron una búsqueda paralela.
Mariela, hermana de Gissella, explicó que se trata de un operativo complementario del que también participan “algunos policías” y aseguró que se recorrió una zona del arroyo Gutiérrez hasta la localidad de Punta Lara. “No vamos a parar de caminar hasta que encontremos a Gissella”, dijo ayer a la prensa.
Ayer, los investigadores regresaron a la ruta 11, en el camino que une las ciudades de La Plata y Magadalena. Por tercer día consecutivo buscaron pistas de la dentista en los arroyos El Pescado y Zapata, a partir de la denuncia de una persona que aseguró haber visto la camioneta de la pareja de Gissella girando en U. No encontraron nada.
Del rastrillaje participaron policías de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de La Plata, buzos tácticos que recorrieron los cursos de agua y hasta utilizaron drones para sobrevolar la zona.
Abel Casimiro Campos (55), ex combatiente de Malvinas y principal sospechoso por el caso, se quitó la vida cinco días después de la desaparición de su pareja, cuando una comitiva policial se presentó en el hotel del centro platense, donde estaba alojado.
El acusado manejaba una camioneta Nissan X Terra amarilla. Para los investigadores del caso es clave poder reconstruir sus movimientos desde el martes 15 de enero, cuando estuvo con Gissella en su domicilio de Berisso, ubicado en las calles 127 entre 57 y 58, y el jueves 17 cuando abandonó la capital provincial. Campos llevaba una doble vida: era la pareja de Gissella en La Plata, donde trabajaba de lunes a viernes, pero estaba casado y tenía dos hijos en Lobería, con quienes vivía los fines de semana.