“La gente no come vidrio, sabe de mis diferencias con Mestre”
La decisión de Rodrigo de Loredo fue de las que más expectativas generó en el escenario político cordobés. De buena relación con Casa Rosada, debió optar entre las propuestas que llegaban desde Balcarce 50, el compromiso con su partido –y con Ramón Mestre, el presidente de la UCR en Córdoba– y la más importante, la aspiración que él mismo venía sosteniendo desde hace un buen tiempo: pelear por la intendencia.
Lanzado en la carrera al Palacio 6 de Julio, admite a PERFIL CORDOBA que lo hace porque tiene “un plan para resolver los problemas de Córdoba”, reconociendo además “que son muchos: desde residuos, a un combo entre tránsito, transporte y el estado de las calles”.
—Con este panorama, ¿lo perjudica ser el candidato a intendente de Mestre?
—No me perjudica. La gente no come vidrio, sabe de mis diferencias con Ramón. El Municipio no va a arrancar de cero con alguien que venga para empezar de nuevo. El secreto es corregir errores y La relación entre De Loredo y su suegro, el ministro de Defensa, Oscar Aguad, es otra de las cuestiones de las que se habla en la arena de la política cordobesa. Referentes ambos de un sector del radicalismo, mucho se especuló con el vínculo entre los dos a partir de la decisión del ahora candidato a intendente. —¿Cómo está la relación con su suegro? —Hace tiempo que no tengo diálogo político con Aguad.
—A modo de ping pong: Llaryora…
—No me importa que no sea de Córdoba. Sería grave que no conozca la ciudad. potenciar aciertos; y así como hubo muchas fallas, también hay que destacar los Parques Educativos, los avances en los dispensarios, los límites a las corporaciones con la jubilación a (Rubén) Daniele y el punto de inflexión con la UTA… Eso es lo bueno de la gestión, además de recordar que después de décadas esta ciudad empezó a recibir fondos para obras.
—¿Esta decisión lo reconcilió con su partido?
—Nunca me sentí en conflicto con el partido. De hecho, presido el congreso de
—Tuvo una mala gestión.
—Me veo discutiendo los problemas de la ciudad con Olga Riutort.
—Un buen parlamentario.
—Un dirigente aguerrido
—Un custodio del Presidente
—Un líder contracultural mi partido. Tuve diferencias con un dirigente importante en el partido, que es Mestre, sí. Y las sigo teniendo. Pero ahí está la riqueza de nuestra propuesta.
—Desde ese rol que ocupa en la UCR, ¿le gusta más este radicalismo crítico o el de 2015?
— Es el mismo radicalismo. Cambiemos es mucho más que un sello o una alianza de partidos; le va a permitir al país salir de la maldición histórica de que un gobierno no peronista no podía concluir un mandato y lo debemos valorar. Y en lo personal me siento respaldado por (Mauricio) Macri, con quien hablé antes de que se conociera la decisión. Es un líder contracultural, a lo que no estamos acostumbrados, no es vertical de ‘bajate o subite’. Él sabía de mi intención de llevar adelante el proyecto en el que vengo trabajando hace 10 años y por eso me respaldó.
—Volviendo a la intendencia, ¿lo preocupa más la deuda del Municipio o la relación con los gremios? Habló de Suoem y UTA, pero con Surrbac el vínculo es más complejo…
— Las dos cosas nos preocupan. Es cierto que se avanzó con Suoem y UTA, pero con Surrbac es una materia pendiente. No porque tengamos una mirada antigremios, pero hay intereses que no se pueden poner por encima del de los vecinos. El Municipio tiene que dejar de gobernarse a sí mismo.
—¿Lo convence este esquema de recolección de residuos?
Es el que está. Tenemos un plan de gestión, de equipo y de transparencia. Dentro del de gestión, está el de transparencia y vamos a controlar que el esquema se cumpla de acuerdo con el contrato. Cuando estaba en dos empresas, una funcionaba mejor que la otra…
—Control que debía hacer esta gestión…
— Sí, pero viene pasando hace 20 años. Lo mismo en el transporte con la diferencia entre el servicio de Coniferal y Ersa. No te podés dejar presionar por las corporaciones gremiales ni empresariales.
“No se va a nacionalizar”. En el marco de las discusiones que en Córdoba determinaron la división de Cambiemos, De Loredo prefirió mantenerse al margen, al menos en lo público, de las diferencias que explicitaron otros dirigentes.
Sin embargo, y pese a la tensión que aún rige, el ex titular de Arsat afirma que “no se va a nacionalizar la fricción que hay entre la UCR y el PRO”. “No hay que dramatizar lo que sucedió con Cambiemos en Córdoba, después de mayo se volverá a la unidad para las elecciones presidenciales”, afirma De Loredo.
—¿Le ofrecieron ser candidato a diputado nacional?
—Sí, me lo ofrecieron, pero no voy a revelar las conversaciones que se dieron en el ámbito de lo privado. Y no acepté porque yo no milito por un cargo. Hoy vemos, en el escenario competitivo, un PJ que le exigió a un dirigente ser candidato y del otro lado una persona que iba a ser gobernador, y que después cambió de opinión para ser intendente. Ser intendente no es un cargo, debe ser un proyecto. No puede ser trocado por otra cosa.
Define al presidente del partido como “un dirigente aguerrido”. Qué dijo de Macri, Peña, Negri y Aguad.
“Hace tiempo que no tenemos diálogo político con Aguad”