Cómo Colombia llegó a ser el primer país de la región libre de impuestos menstruales
“La política tributaria no es neutral al género”, explica la referente de la campaña que logró que la Corte eliminara el IVA a tampones y toallas.
Colombia tenía un IVA del 16% para productos menstruales. En la Argentina se aplica el
IVA general de 21%. Las campañas locales apuntan a la provisión gratuita para sectores vulnerables pero también a eliminar el impuesto, además de las distorsiones de precio que encarecen los productos de mujer, el “impuesto rosa”. El supermercado Día habilita el 28 de cada mes la venta con un 21% de descuento, para poner en evidencia el peso de los impuestos sobre los productos de primera necesidad.
Si se gravan las toallas, además de regresivo, es sexista. No las consumimos por gusto o por lujo sino por obligación, por una cuestión biológica que es la menstruación y si no usáramos estos productos, veríamos amenazada nuestra participación en muchas actividades de las esferas sociales. En Africa y en Colombia vemos cómo hay niñas que no pueden asistir a clase por no tener acceso a las toallas. Es una desigualdad muy grande.
—¿Hay políticas de acceso a los productos para mujeres de bajos recursos?
—No tenemos políticas de acceso a los productos. Creo que el Gobierno tiene que favorecer el acceso a estos bienes y a las nuevas tecnologías como las copas menstruales y que apoye a los colectivos que intentan producir estos bienes de forma natural. No hemos logrado todavía que los supermercados lo tengan y mucho menos en las zonas rurales.
No nos interesa promover el consumo de las toallas higiénicas, pero las mujeres más pobres no tienen ni para las toallas. Las copas en cambio tienen un alto costo de entrada. Los colectivos que trabajan sobre los derechos menstruales le exigieron a la Corte que nuestro fallo se extienda a las copas menstruales. Donde las mujeres no tienen acceso a las toallas higiénicas, el gobierno tiene que subsidiar.
—Cuánto implica el ahorro para las mujeres de Colombia?
—Una toalla costaba 500 pesos y necesitamos 25 al mes con 5 días y cambios cada 5 horas como indican las recomendaciones. Son 325 toallas al año, lo que da un gasto de 160 mil pesos, alrededor de 55 dólares. Pero el salario mínimo en Colombia son 400 dólares. Somos 13 millones de mujeres en edad reproductiva. Eso da un gasto de $ 2,1 billones. El IVA del 16%, lo que representa $ 500 mil millones colombianos en el impuesto. Ese es el costo por ser mujer.
—Hacienda intentó revertir el fallo bajo el argumento de la recaudación. ¿Qué impacto tiene para el fisco?
—El mensaje que el gobierno le estaba dando a la población es que la menstruación es un lujo. Es un tema político, tiene que ver con la política económica de los países, en base a quiénes se favorece y a quiénes no. Cualquier país puede tomar este fallo y estudiarlo. La política tributaria y fiscal no es neutral al género.