Definen hoy el ‘Nobel’ de los maestros
Hoy se sabe quién ganará el Global Teacher Prize –traducido como premio al Mejor Maestro del Mundo–, al que este año postularon 10 mil docentes de 179 países. Entre los diez finalistas está el primer argentino en llegar a esa instancia, Martín Salvetti. Los docentes, reunidos en en Dubai, participaron del Global Education & Skills Forum.
Organizado por la Fundación Varkey, el galardón busca reconocer el sobresaliente aporte del maestro más destacado del año a la profesión docente y para subrayar la importancia de su rol en la sociedad. Al dar a conocer miles de historias de héroes cotidianos que han transformado la vida de los jóvenes, este premio tiene el objetivo de destacar la ejemplar tarea de millones de educadores en todo el mundo.
Verlos interactuar, reírse, debatir, opinar, permite al observador percibir un alto grado de energía capaz de transformar cualquier territorio árido en un espacio de siembra. Son muchos los que, al hablar de sus propios proyectos, se emocionan. ¿Son estos docentes seleccionados por lograr que sus estudiantes alcanzaran, exclusivamente, buenos resultados académicos? Son los que consiguieron que respondieran mejor que nadie las pruebas Pisa?
Definitivamente, no. Sus batallas cotidianas se libran en el territorio donde la escuela es un espacio de salvación, como dicen algunos pedagogos, la última frontera. Enseñan, para que esos, sus chicos, no se den por vencidos, para que no abandonen la escuela y para que superen escenarios de violencia de todo tipo, adicciones, pobreza extrema, hambre, avasallamiento de todos sus derechos.
Los diez, y los miles de docentes en todo el mundo, son quienes se hacen cargo de chicas y chicos que nadie más mira. Ellos, cada día, no solo los miran, sino que los escuchan, los ayudan a avanzar. Una de las finalistas, la estadounidense Melissa Salguero, afirma que en sus clases trata de demostrarles a sus estudiantes que “es posible cambiar el sentido de la palabra éxito, transformar la idea de ver el triunfo como una línea de llegada, para visualizarlo como una manera de seguir”.