Larreta arma su mesa nacional
Tras el triunfo seduce a aliados y propios con miras al 2023.
El domingo pasado por la noche terminó festejando hasta las 2 de la mañana y hasta dio un discurso con una cuchara emulando un micrófono en el restaurant El Mirasol. Jamás se queda hasta tarde y no suele salir a cenar sin su familia, salvo que sea un programa de televisión. Pero la victoria con el récord histórico del 55% en la Ciudad mostró a un Horacio Rodríguez Larreta casi desconocido para sus asesores. “Está más suelto que nunca”, contó uno de ellos a PERFIL.
En su distrito todo le salió bien: ganó sin necesidad de ballottage, sumó a la UCR, al socialismo y al PJ, y se legitimó como el gran ganador del domingo pasado. Aunque no quiere erigirse en el líder único de la oposición, naturalmente sabe que los ojos de la política y del círculo rojo se posarán sobre él a partir de ahora.
Acaso por ello, no se tomó ni un día de descanso: esta semana se dividió entre el análisis de los planes estratégicos de gestión 2020/ 23 y el Gracias Tour, una serie de reuniones con funcionarios, diputados, comuneros y dirigentes para agradecerles por la campaña. Hasta almorzó, a solas, con el presidente Mauricio Macri.
“No me voy a encandilar con el resultado. Esto es una maratón”, le confesó a su círculo