San Francisco.
Tras ser denunciado, el fiscal federal Viaut sembró sospechas en causa narco.
—¿Cómo nació tu inquietud?
—Se generó cuando mi mamá me cuenta la historia. Me empiezo a interesar. Y le pregunto a ella si había una forma de saberlo.
—¿Cómo te sacaste la duda?
— Mi mamá habló con una abogada para saber qué se podía hacer. Fuimos a sacarnos sangre para el ADN y ahí se vio el resultado. Sebastián no era mi papá biológico. Comenzó el proceso para suprimir la paternidad. A él no lo sentía ni lo siento como mi papá.
—A la falta de vínculo con él, ¿la sentías desde antes?
—Sí. Cuando se fue a vivir al sur yo era muy chico, a partir de los 10 años la relación fue distante, perdí el sentimiento.
—¿Qué sentiste cuando leíste el fallo del juez?
—Felicidad de que terminara este proceso. Por fin iba a tener el apellido de mi mamá, con el que me sentía bien. Básicamente, me sentí yo mismo por primera vez. No sé cómo explicarlo.
—¿Qué te pasaba con el tema del apellido?
—Me sentía incómodo porque no me representaba. La duda sobre si era mi papá estuvo desde que nací.
—¿El problema de tartamudez estaba relacionado con esto?
—Cuando era más grande, se comentó que podía tener relación.
—Se cierra un primer capítulo: tenés la certeza de que él no es tu papá. ¿Vas a buscar a tu padre biológico?
—Desde la semana pasada lo vengo pensando. Pero quizás sea una posibilidad a futuro. Ahora no tengo intención de buscarlo.
—¿Compartiste con tus amigos este proceso?
—A veces se siguen equivocando de apellido. Me apoyaron mucho.