El fiscal federal Luis Viaut contraatacó y sembró sospechas en una causa narco
Dijo que no le sorprendió la causa abierta por presunto pedido de coimas en su fiscalía, a raíz de la denuncia del abogado Juan Alberione. Narcotráfico, como telón de fondo.
El miércoles de la semana pasada sacudió al este cordobés la noticia de allanamientos en San Francisco, Las Varillas, Pozo del Molle y Laborde. Dos de esos procedimientos se hicieron en la fiscalía federal de la capital del departamento San Justo y otro en la casa del titular de esa dependencia, Luis María Viaut.
Fueron autorizados por el juez federal de Villa María, Roque Rebak, a solicitud de la fiscal, María Schianni. El expediente se inició en julio por la denuncia de Pablo González, integrante de la cooperativa Las Cañitas, de El Tío, con el patrocinio del abogado Juan Alberione. La presentación se hizo en los tribunales federales de Córdoba y el fiscal general, Carlos Casas Nóblega, asignó la investigación a la fiscal federal de Villa María.
El expediente no tiene imputados. Sí, una serie de indicios que desencadenaron los allanamientos. Entre esos hay escuchas telefónicas que acreditarían la denuncia de González. En aquella presentación señaló que un empleado de la fiscalía federal de San Francisco le pidió dinero para cajonear o evitar el avance de una causa penal en su contra. Al cabo de cuatro meses de investigación, Schianni avanzó y prepara, posiblemente para esta semana, el requerimiento fiscal con las imputaciones. La calificación sería cohecho.
Según pudo conocer PERFIL CÓRDOBA, la pesquisa es sobre cinco personas, incluido el fiscal Viaut y algunos de sus empleados.
Este medio se comunicó con el magistrado investigado. A la pregunta sobre si desconfía de sus empleados (uno aparecería en una grabación pidiendo coimas), dijo inmediatamente que no.
Pero cuando este medio le consultó si la investigación en su contra lo había sorprendido dijo: “No mucho” y dejó planteada una sospecha que, de confirmarse, mostraría un escenario donde funcionarios judiciales mantienen contactos aparentemente irregulares con personas investigadas por narcotráfico.
El dato es el siguiente. En el expediente por el que está detenido el empresario y dirigente de Sportivo Belgrano de San Francisco, Pablo Esser, imputado por tráfico de estupefacientes, “habría una escucha telefónica con un funcionario” de la fiscalía provincial, comentó. La comunicación delataría cercanía entre ese funcionario y algunos –a la postre- imputados de la causa narco radicada en la fiscalía federal. Elípticamente se refirió así a su colega provincial, Bernardo Alberione, al subrayar el apellido del abogado patrocinante de la denuncia, hijo del fiscal.
Acotó un detalle más. La esposa del mismo colaborador de su par provincial “trabaja en Dineral, la financiera investigada de la cual es propietario Esser”.
El contraataque de Viaut fue preciso y dirigido. Lo preocupante es que el telón de fondo es la posible vinculación de judiciales provinciales con una banda dedicada a trasladar y comercializar droga en
San Francisco y alrededores, relacionada -según se presumecon la poderosa y temible banda rosarina Los Monos.
Este medio consultó al fiscal Benardo Alberione. Respondió en forma categórica: “Que investiguen todo lo que tienen que investigar”. Calificó las declaraciones de Viaut como “una venganza”.
Señaló que el empleado al que aludió el magistrado federal integra la dirigencia del club Sportivo Belgrano y por esa razón pueden existir comunicaciones con Pablo Esser. “Pongo las manos en el fuego” por ese empleado, ratificó finalmente. ue Viaut participó de actividades de la Asociación de Magistrados de la Justicia nacional, movilizándose cuando murió Alberto Nisman y cuando fue desplazado el fiscal José María Campagnoli.
En la Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba, algunos vocales mostraron “preocupación” por los hechos suscitados en la fiscalía federal de San Francisco.