Con un centenar de testigos, reanuda el juicio a cristina
de 2019, quedan aún unos 100 testigos por declarar, aunque muchos de ellos pueden ser desistidos por las partes. El juicio se realizará dos veces por semana, a jornada completa y de forma semipresencial. Eso, en ocasiones, complica las cosas ya que algunas de las declaraciones duran entre 5 y 7 horas, por zoom.
De los trece acusados en el caso son pocos los que se conectan y siguen el juicio. Entre quienes sí lo hacen está Carlos Santiago Kirchner, primo hermano del fallecido ex presidente, y exsubsecretario Coordinador de la Obra Pública.
Durante esta etapa los acusados están exceptuados de asistir y recién volverán a estar obligados a presenciarlo cuando comience la etapa de alegatos. La última vez que CFK estuvo presente en el juicio fue en diciembre de 2019, cuando declaró en indagatoria.
En lo que va del desarrollo del debate, en principio, se considera que hasta ahora la hipótesis con la que se llegó a juicio se viene corroborando. Entre otros puntos, los dueños de las empresas que fueron compradas por el grupo de Báez fueron a declarar y ratificaron sus dichos. De eso se establece que Báez las adquirió para participar sin tener competencia porque de ese modo en las licitaciones competian tres empreas suyas.
Además, no sólo Báez se hizo de toda la competencia sino que también se desprende que eso fue consentido por todos los órganos. Por otro lado, la falta de control de parte de la Inspección General de Justicia (IGJ) a Austral Construcciones se evidenció también en que no se presentaban balances y no se tomaban medidas por eso.
Cristina Fernández de Kirchner volvió a ver suspendido el cobro de la doble jubilación que reclamó ante Anses por su rol como ex presidenta y su condición de viuda del ex presidente Néstor Kirchner y deberá esperar la decisión judicial de una instancia superior. Mientras tanto, seguirá cobrando uno solo de los beneficios. El juez Ezequiel Pérez Nami había habilitado sobre finales del año pasado el cobro de las dos pensiones pero, a raíz de distintas apelaciones, quedó en suspenso. El Defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino, llegó a estimar que el monto total a percibir por la expresidenta rondaría el millón de pesos.