Al médico trucho lo denunciarán por otra muerte en río cuarto
será por homicidio en contra de Ignacio nicolás martín. el jueves lo indagará el fiscal Pablo Javega. Las pericias psicológicas serán claves en la causa.
“Logró ganarse la confianza de todos. Si alguien se presenta como voluntario se entiende que hay un gesto mutuo de solidaridad y confianza, no había por qué sospechar que venía a engañar. En una pandemia y en emergencia sanitaria, nadie desconfía de alguien que se presenta para ayudar con tanta predisposición y dice que es médico. Tuvo una enorme inteligencia y audacia para mentirle a toda una estructura. Incluso a los que trabajamos con él”.
Este relato pertenece a un médico que trabajó a la par de Ignacio Nicolás Martín en un brote de Covid-19, en el interior provincial.
Uso de documento falso, ejercicio ilegal de la medicina y defraudaciones calificadas son, por ahora, las imputaciones que pesan sobre el joven de 19 años detenido en la cárcel de Río Cuarto.
El próximo jueves 18 está prevista la indagatoria mediante videoconferencia por parte del fiscal Pablo Javega, quien desde esta semana está a cargo de la causa.
El fiscal Javega tendrá ahora la tarea de recomponer el rompecabezas de la travesía de Ignacio Martín.
El joven ingresó como voluntario mediante un convenio entre la Cruz Roja, la Universidad Nacional de Córdoba y el Gobierno provincial.
La convocatoria buscaba voluntarios para colaborar en la pandemia para los programas de testeos y otras tareas de logística previstas por el gobierno.
En agosto desembarcó en el COE de Río Cuarto; en ese momento Diego Almada se hacía cargo del Centro de Operaciones de Emergencias. En esa fecha Martín ya se decía médico. Quedó a cargo del Centro de Operaciones Tácticas.
Desde agosto y al menos hasta diciembre, el falso médico atendió pacientes con Covid, suministró medicamentos, firmó recetas y dio directivas para organizar cercos sanitarios. Siempre lo hizo bajo órdenes de funcionarios del COE y de la municipalidad de Río Cuarto. Martín no solo falsificó su matrícula profesional, sino que habría falseado su número de documento para aparentar una edad mayor.
Casi contratado por el Municipio. Atendió al menos 53 pacientes en la guardia del dispensario municipal. Recetó analgésicos, corticoides antiinflamatorios y antifebriles. La Municipalidad de Río Cuarto reconoció que estampó su firma de presunto médico para validar los certificados sanitarios de 120 carnés de conducir. El municipio tiene registros donde prueban que Martín facturó por sus prestaciones de salud más de 80 mil pesos.
La Municipalidad de Río Cuarto se presentó como querellante en la investigación y algunos funcionarios del municipio fueron convocados a declarar como testigos en la fiscalía. Además de presentar pruebas y ponerse a disposición, aseguraron que ellos también fueron víctimas de Ignacio Martín.
El fiscal Javega deberá, además de apuntar a la responsabilidad penal del falso médico, determinar si hubo responsabilidades políticas y funcionales de los funcionarios del COE, del Ministerio de Salud de la Provincia y de la Municipalidad de Río Cuarto. Y, en ese sentido, precisar por qué fallaron los sistemas de control, por qué nadie advirtió semejante engaño o si el único culpable de defraudar a toda una estructura sanitaria y política fue un joven de 19 años.
Cuando la Municipalidad de Río Cuarto, en diciembre, estaba a punto de firmarle un contrato como médico, un grupo de profesionales de la salud se percataron que algo extraño había detrás de este joven y con la intervención del Consejo de Médicos se destapó la estafa.