Fiscales y jueces comenzaron a realizar allanamientos remotos
Desde una central técnicos acceden a contenidos, documentos y datos de computadoras, impresoras y notebooks. Evitan el secuestro de elementos y optimizan recursos y tiempo.
En tres causas, dos fiscales provinciales y un juez federal ordenaron, y ya se concretaron, allanamientos en forma remota. Esto es posible porque un equipo de seis especialistas del Gabinete de Tecnología Forense de la Dirección de Análisis Criminal y Tecnologías de la Información del Ministerio Público Fiscal (MPF), desarrolló un programa para acceder a dispositivos tecnológicos a distancia.
A la vez que garantiza la inalterabilidad de la prueba, tal como está en el dispositivo que almacena contenidos útiles para las investigaciones judiciales, ahorra tiempo y recursos a la Policía Judicial, porque es posible hacer varios al mismo tiempo, suprime la necesidad de viajes, viáticos y gastos en la salida del personal.
La idea nació durante el aislamiento por la pandemia, ya que debían realizarse los procedimientos requeridos por los juzgados y fiscalías sin exponer al personal.
Cómo es el procedimiento. En la modalidad ‘remoto’ se provee al personal policial o investigador a cargo, pendrives que contienen software portable (es decir, que no necesita ser instalado), con copia doble para eliminar la probabilidad de que ocurra un error de lectura. El pendrive es montado en el dispositivo identificado como evidencia digital y, desde una computadora propiedad del Poder Judicial, un técnico informático accede de manera remota al contenido existente en la evidencia digital, verificando y extrayendo los elementos que resulten de interés para la causa. Este tipo de procedimientos se realizan con computadoras, notebooks e impresoras. Para teléfonos o cámaras de seguridad continúa la modalidad de secuestro convencional.
Al culminar el procedimiento se informan los resultados obtenidos al personal a cargo de la orden y se finaliza la conexión remota. Las labores efectuadas quedan detalladas en un acta que realiza el técnico.
La primera experiencia se realizó en una causa en la
El procedimiento remoto garantiza que las pruebas no puedan ser alteradas
que se investigan presuntas defraudaciones y estafas al Pami, en la Justicia Federal. La orden partió del Juzgado Federal 1 y los técnicos de Policía Judicial provincial llevaron a cabo 18 allanamientos remotos en simultáneo, no sólo en la ciudad de Córdoba, sino también en el interior, en Villa del Rosario, Cosquín y Bialet Massé.
Pornografía infantil. El primer allanamiento remoto del interior provincial fue realizado en Villa María, donde se detectó a un ciudadano paraguayo que tenía y distribuía pornografía infantil. Hace 10 días se ordenó y ejecutó su detención. A cargo del expediente se encuentra la fiscal Juliana Companys, quien relató a este medio que comisionó a la división informática del Poder Judicial y “la apertura de las computadoras se realizó desde Córdoba”. De los aparatos se obtuvo la prueba que es incorporada al expediente.
Carnés truchos. La tercera experiencia en la que se usaron las nuevas herramientas tecnológicas fue en la investigación por la emisión de carnés aparentemente apócrifos en Mina Clavero. Son hechos de presuntas estafas que tiene a su cargo la fiscal Analía Gallarata. En este caso, se incluyó en el allanamiento a distancia un dispositivo diferente: una impresora.
Hay tres detenidos que, se presume, contactaban a interesados en obtener la licencia de conducir. Recibían los pedidos por WhatsApp, las imprimían en la impresora de la Municipalidad y las entregaban en un local de Nono. Se efectuaron cuatro allanamientos en Cura Brochero, Nono y Mina Clavero.