El gobierno lanza a un ‘blanqueo’ de la vacunación
Ayer asumió carla vizzotti con la directiva de trabajar con “transparencia y trazabilidad”. cercadel Presidente reconocieron el golpe y apuntaron al entorno de Ginés. Fernández pidió dejar de “sostener privilegios”. arman un mesa conjunta para ordenar el plan.
El mensaje debe ser contundente. “La sociedad argentina no se banca más privilegios. No estoy para sostener privilegios”, fue la frase más repetida ayer por Alberto Fernández ante dirigentes y funcionarios que llegaron a la Quinta de Olivos para evaluar cómo salir del escándalo del “vacunatorio vip” que le costó el cargo al ministro de Salud, Ginés González García.
Aún se mostraba dolido porque considera a Ginés González García como un amigo, pero tenía la tranquilidad de haber actuado con la firmeza que hasta acá muchos le reclamaban. “Es la primera vez que actúa como jefe, no solo corriendo a un ministro propio, también poniendo a alguien propio”, evaluaba ayer un dirigente que estuvo en la residencia presidencial. Esta vez, el espacio vacío no abrió una disputa entre sus aliados, sobre todo, con el kirchnerismo. El viernes, después de tomar la decisión de despedir al ministro, el Presidente llamó a Cristina Kirchner para contarle la decisión. También le informó que lo mejor sería que Vizzotti asuma. No hubo cuestionamientos.
Una semana atrás, Alberto analizó con los encuestadores Analía del Franco, Roberto “Tito” Bacman y Hugo Haime un sondeo de dos mil casos pedido por el Presidente. De este trabajo del que solo se hizo público –sin mostrar la ficha técnica– lo que la sociedad pensaba de la Justicia, también surgió que los propios votantes del FdT le exigían más liderazgo. “Ayer lo tuvo”, insistieron en su entorno.
¿Hay más vacunados de los que trascendieron hasta ahora? El propio presidente asegura que no lo pueden saber. Ayer los principales funcionarios del Gobierno apuntaban a un hombre: Marcelo Ariel Guille. Un dirigente al que a veces desde el ministerio lo presentaban como subsecretario, otras veces como experto y otras como asesor. “Parece que Guille tenía una heladera y era el que hacía las macanas”, es la información que recibió el Presidente.
El intendente de Hurlingham, Juan Zabaleta, fue uno de los primeros en llegar ayer a Olivos. El viernes, cuando el escándalo estaba tomando fuerza, agentes del municipio recorrieron 150 manzanas. “El 99% de los vecinos se inscribió para vacunarse. Tenemos que reforzar el operativo para que la gente se vacune”, le dijo el jefe comunal.
Antes y después de oficializar la asunción de Carla Vizzotti, el equipo presidencial más íntimo evaluó el “operativo blanqueo” del plan de vacunación que deberán encarar las próximas semanas. “Hay que vacunar, callarse y vacunar”, repitió Alberto Fernández. La ministra deberá ser la cara de esta nueva etapa: transparencia y trazabilidad son los dos objetivos que a partir de ahora deberán cumplir. “Transparencia y trazabilidad fue nuestra bandera desde un principio, pero no contábamos con Ginés y su entorno”, admitió ayer uno de los funcionarios más cercanos al Presidente.
Después de una ceremonia acotada, Vizzotti dijo a través de las redes sociales: “Es decisión del Presidente que llevemos adelante el plan de vacunación más grande de nuestra historia con la mayor celeridad y ofreciendo a cada argentino y argentina la tranquilidad de que todas las vacunas se administren de acuerdo a precisos criterios sanitarios. Por eso fortaleceremos los dispositivos y acciones que garanticen la equidad en el acceso a las vacunas, monitoreando el cumplimiento de la planificación prevista”. Solo estuvieron en Olivos durante uno de los días más críticos y para su asunción Santiago Cafiero, Sergio Massa, Julio Vitobello y Juan Pablo Biondi.
Las declaraciones de Horacio Verbitsky destaparon el armado de un “vacunatorio vip” en el edificio del Ministerio de Salud en el que también se inmunizaron Eduardo Valdés, Jorge Taiana, el empresario marplatense Florencio Aldrey Iglesias y sus familiares. Pero los cuestionamientos habían empezado antes con funcionarios y militantes vacunados en distintas provincias. Hasta entonces, por no ser los responsables de la aplicación, desde el gobierno nacional esquivaban las críticas. Pero ahora será este gabinete de Fernández el que se ponga al frente de mostrar un nuevo plan.
De dónde vienen, adónde fueron, cuándo se aplicaron y a quiénes. El gobierno nacional buscará llevar un registro que muestre la historia completa de cada dosis que llegue a la Argentina. En Olivos repiten que las vacunas van a llegar y ya no será un problema el retraso de las dosis: “Si las vacunas están y se vacuna a la gente podemos revertir lo hecho hasta ahora”. De 1.800.000 dosis de vacunas que ya recibió la Argen
tina (1.220.000 de la Sputnik y 580.000 de la Covishield de Oxford y AstraZeneca) hasta el 17 de febrero 391.975 personas se aplicaron la primera dosis y 241.662 fueron inoculadas con la segunda.
Vizzotti mostrará una mesa de trabajo conjunta. Participarán otros ministros involucrados en el plan de vacunación pero también gobernadores y ministros de Salud provinciales. A partir de ahora todas las jurisdicciones deberán comprometerse con un sistema equitativo y sin privilegios. Esto, dicen en Olivos, es una advertencia también para La Cámpora, que con la llegada masiva de vacunas podían quedar en la mira por su reparto.
Ayer también le pidieron a Vizzotti que involucre a otros actores de la sociedad civil y organizaciones que pueden garantizar y demostrar transparencia, como Cippec. “Hay que terminar con ese agujero negro que era el club de amigos de Ginés”, insistió un dirigente desde la residencia presidencial.
En este plan de transparencia buscan conocer no solo los lugares adónde llegan las vacunas. “¿Por qué no supimos que Hugo Moyano decidió darse la dosis en un sanatorio del gremio aunque sea la Ciudad la que le otorgó las vacunas?”, se preguntaban ayer. Hay territorios como el de Capital Federal y la provincia de Buenos Aires que tienen un sistema informatizado con todos los datos que incluye nombres de los vacunados. Ahora Nación hará un análisis, jurisdicción por jurisdicción, de cada uno.
Aun con el retraso en la entrega de dosis, los pronósticos errados sobre la vacunación y las declaraciones desafortunadas que hicieron durante la cuarentena –no solo Ginés González García, sino también el Presidente y hasta Vizzotti–, el Gobierno creía que en unos meses el plan de vacunación sería uno de los hitos con los que se ganarían las elecciones. Por ahora, el escándalo en el reparto de las dosis parece beneficiar más a la oposición que al Gobierno. Habrá que esperar si logran revertirlo.