Atender las innovaciones
Observar el trabajo que hacen otras editoriales sirve para tener una referencia, sobre todo en cómo trabajan su construcción de catálogo y el modo en que lo visibilizan. Para nosotros, la competencia no son las otras editoriales sino las plataformas que ofrecen contenido y que en definitiva quitan el tiempo de ocio a las personas lectoras. Pero también se aprende de ellas. El modelo de lectura por suscripción es un ejemplo, que nos dio pie para crear nuestra propia Biblioteca Digital por suscripción. Estoy atento más que nada a las innovaciones que podemos aportar las editoriales, no en cuanto al catálogo sino a todo lo que tiene que ver con las distintas posibilidades de producción y de publicación. Por convicción y necesidad, antes y después de la pandemia, muchas editoriales tuvieron que desarrollar su catálogo también en formato digital. Surgieron varias plataformas de lecturas y de audiolibros y ese terreno suma día a día una buena cantidad de lectores. También, existen sistemas de impresión que permiten internacionalizar los catálogos mediante de manera que eso nomás ya abre un abanico de importantes oportunidades. Por último, la aparición de las redes sociales hizo que la presencia allí sea necesaria para mostrar nuestro trabajo, pero fundamentalmente para estar en mayor contacto con el público. El éxito de un editor se podría definir por haber construido el catálogo que quiso, lograr visibilizarlo y fidelizar con los lectores, más allá de que las perspectivas económicas hayan sido buenas o malas, y que de todo ese trabajo el mismo editor sea lo menos importante.