60 - El obsErvador - PErfil Domingo 28 de febrero de 2021 La vida pública en la República Argentina permanece atravesada por lo que se conoce como el “escándalo de las vacunas” No voy a ingresar en el terreno de la especulación derivada de la judicialización del caso. Me interesa reflexionar sobre la cuestión ética. Convicciones. El acceso privilegiado a la vacuna contra el Covid-19 no es un hecho aislado. En las últimas semanas los ciudadanos asistimos a muchos debates en la arena pública acerca del comportamiento de funcionarios públicos que no fueron capaces de honrar la promesa de lealtad a la Constitución Nacional. Los significados de esa promesa son múltiples, pero uno de ellos los condensa. En efecto, la actividad de los funcionarios públicos tiene un horizonte normativo universal. El funcionariado se guía por el interés general en el que se inscriben las políticas públicas. Ninguno, de acuerdo con la Constitución, puede hacer cosas en beneficio particular. Aquellos que lo hacen no necesariamente incurren en un delito, aunque violan la ética republicana. Max Weber en La política como vocación distinguió la ética de la convicción de la ética de la responsabilidad. En el primer caso se trata de políticos que anteponen sus principios morales ante cualquier decisión. En el segundo caso, el político mantiene sus principios, pero siempre tiene en cuenta el impacto de su acción en la sociedad. Para Weber, quien actúa solamente guiado por sus convicciones es un tanto irresponsable porque no repara en las consecuencias de sus actos. Quien solamente tiene en cuenta las consecuencias de sus decisiones, sin ningún tipo de ancla moral, simplemente se guía por frías nociones de cálculo. Weber afirmó que ambas éticas se complementan y que trazan los contornos del hombre con vocación política que supone, además, tres cualidades: pasión, sentimiento de la responsabilidad y de la proporción. contingentes, el hecho explica en términos generales la relación entre los intereses públicos y privados en nuestra sociedad y, en definitiva, la sedimentación del poder político. Revela una distancia entre las reglas formales y las prácticas reales o, más sencillo, una distancia entre el deber ser y el ser. Nuestra vida pública está habitada por el uso particular de las cosas comunes a todos. Ello alcanza al funcionario policial que utiliza el cargo para conseguir una pizza, a quienes usan los autos oficiales para sus quehaceres personales y a los Público y privado. Si pensamos el “caso de las vacunas” como un concepto; es decir, alejándonos por un momento de las discusiones Sigue en pág. 62