Haití: piden a EE.UU. que envíe tropas tras el asesinato de Moise
Las autoridades buscan a los autores intelectuales del crimen, cometido por mercenarios colombianos. Hay dos primeros ministros y un presidente no reconocido.
La gente se apresuró a abastecerse de productos de primera necesidad en los supermercados y a hacer fila en las estaciones de servicio para comprar el propano que utilizan para cocinar, en previsión de más días de inestabilidad. “No sé qué va a pasar mañana o pasado mañana en el país, así que me estoy preparando para los días malos que se avecinan”, dijo Marjory, residente de Puerto Príncipe.
El aeropuerto de la capital, cerrado tras el ataque, reabrió.
En este país de 11 millones de habitantes, más de la mitad de los cuales son menores de 20 años, todos se preguntan cómo pudo ocurrir un ataque fatal contra el jefe de Estado. “Se trata de extranjeros que llegaron al país para perpetrar este crimen. Los haitianos estamos consternados”, declaró un habitante de la capital. “Necesitamos
saber quién está detrás de esto, sus nombres, para que la Justicia pueda hacer su trabajo”.
Varios altos cargos de la policía, responsables de la seguridad del presidente haitiano, han sido citados a comparecer ante la Justicia, anunció el jefe de la fiscalía de Puerto Príncipe, Bed-Ford Claude.
“Si eres responsable de la seguridad del presidente, ¿dónde estabas? ¿Qué hiciste para evitarle este destino al presidente?”, se preguntó el magistrado.
Otros incluso sostienen la posible implicación de estos policías. “Moise fue asesinado por sus agentes de seguridad”, dijo el ex senador Steven Benoit.
El magnicidio desestabiliza aún más al país más pobre de América, asolado por la inseguridad, que ahora carece de presidente y de Parlamento activo, mientras dos hombres afirman estar al mando y se disputan el cargo de primer ministro y el Senado nombró a un nuevo presidente.
Uno de los últimos gestos políticos de Moise fue nombrar el lunes a Ariel Henry como nuevo primer ministro, en sustitución de Claude Joseph. Henry aún no había tomado posesión del cargo en el momento del asesinato.
Por su parte, el Senado designó como presidente provisional del país a Joseph Lambert, actual titular de la Cámara alta, y niega la autoridad del primer ministro interino, Claude Joseph, quien con el apoyo de la ONU y Estados Unidos está en el poder desde el asesinato del presidente haitiano, Jovenel Moise.
Poco después del atentado, el primer ministro en funciones, Joseph, declaró el estado de sitio durante quince días, otorgando al Ejecutivo mayores poderes.
Lambert informó que su designación fue avalada por una resolución del Senado, firmada por ocho de los diez senadores que siguen en actividad, que precisa que Claude Joseph fue cesado el pasado lunes de su cargo, en el último decreto firmado por Moise antes de su brutal asesinato.
El Senado estableció que Lambert asumirá la jefatura del Estado hasta el 7 de febrero de 2022, fecha en la que concluye el mandato de Moise, y su primera labor será formar un gobierno de “unidad nacional” con la misión de organizar las elecciones.
Mientras la oposición acusa a Joseph de acaparar el poder, la enviada de la ONU a Haití, Helen La Lime, estimó que él es la autoridad legítima, ya que Henry no ha sido juramentado.