Cannes pudo extender la alfombra roja y el festival esquivó el coronavirus
La alfombra roja impecable y las figuras caminándola como si la pandemia hubiera terminado. Detrás de las vallas, público y prensa, todos con barbijos. Para los acreditados y todo el personal de la organización del festival de Cannes, incluso invitados especiales, varias carpas con menos glamour se dispusieron para hacer los tests de saliva y controlar que no hubiera casos de coronavirus. El reglamento es que cada 48 horas todos deben testearse. Salvo ese detalle, el festival se desarrolló como antes de que el virus marcara una bisagra en la humanidad. El día de la apertura, Thierry Fremaux, director artístico del festival, se emocionó al decir el lema de esta edición 2021: ¡Estamos aquí! Esa noche, Pedro Almodóvar y Spike Lee recibieron en el escenario a Jodie Foster para darle una Palma de Oro especial por su trayectoria. Esa imagen fue, en cierto modo, la foto que marcó el inicio de la competencia. Unas veinticuatro películas integran la selección principal, siete de ellas francesas, que suman dieciséis si se consideran las que son coproducciones. Como en otras oportunidades, hay argentinos presentes. Por ejemplo, el director de cine Daniel Burman, convocado para ser jurado de la sección Una Cierta Mirada, la segunda competencia en orden de importancia en Cannes. También Nahuel Pérez Biscayart, joven actor que hace ya unos años está radicado en Europa.