Schiaretti definirá sobre el final quiénes acompañarán a Vigo y Natalia De la Sota
La lapicera está en manos del gobernador, quien mira cómo arma el Frente de Todos. Cuáles son las dos estrategias, qué creen que pasará con Gill y quién es el ministro que sonó en las últimas horas.
En El Panal reconocen que hubo un acierto en algunas definiciones
El nombre del ‘tapado’ es Sergio Busso, el ministro de Agricultura
Sin las presiones internas de Juntos por el Cambio, como así tampoco los roces que existen en el Frente de Todos, el gobernador Juan Schiaretti se tomará con tranquilidad la última semana para negociar quiénes acompañarán a Alejandra Vigo y Natalia de la Sota, las candidatas que tendrá el oficialismo provincial al Senado y Diputados, respectivamente.
De cara a las Legislativas 2021, en el despacho principal de El Panal reconocen que hubo un acierto en definiciones que se tomaron a tiempo.
Entre ellas, se cuentan la decisión de no ir junto al kirchnerismo, elegir de manera rápida al legislador y presidente del PJ provincial, Oscar González, como jefe de campaña, y dar señales de lista equilibrada entre Capital e interior para el armado de las boletas.
Con esos tres puntos, a los que suman la primera foto juntas de Vigo junto a De la Sota en la semana, descansa el oficialismo provincial, aunque reconoce que la pelea es con el albertismo por el segundo lugar en noviembre. No así con la lista que encarnen radicales, macristas y juecistas, en una pelea que aun no está definida dentro del arco opositor.
Armado regional. Así definieron en las últimas semanas cerca de Schiaretti, González y el ministro de Desarrollo Social, Carlos Massei, lo que deben hacer en busca de contar con el respaldo del interior. “En las reuniones no se habla de candidaturas porque se sabe que todavía hay tiempo, pero sí de un armado regional. Lo que viene es por ahí, con candidatos de toda la provincia”, reconoció a PERFIL CÓRDOBA un funcionario que sigue de cerca las conversaciones.
En materia de nombres, lo que se conoce hasta ahora es: la chance de que el vicegobernador Manuel Calvo sea compañero de tramo de Vigo sigue en pie, aunque sin la fuerza de hace unos meses, y se mantienen las chances del ministro de Industria, Eduardo Accastello, como así también del intendente de San Francisco, Ignacio García Aresca.
El futuro del integrante del gabinete dependerá fundamentalmente de si Martín Gill, el secretario de Obras Públicas de Nación e intendente de Villa María en uso de licencia, acepta el pedido del presidente Alberto Fernández para acompañar al senador Carlos Caserio desde la cabeza de lista de Diputados. Algo de lo que, en el Centro Cívico, aún dudan.
En cambio, lo de García Aresca se mantiene más firme y es el impulsado por el intendente Martín Llaryora, dejando de lado ya la posibilidad de colocar además a funcionarios municipales, como Victoria Flores o Marcelo Rodio, titulares del Coys y Tamse, respectivamente.
“Las dos cabezas de lista son de Capital, de ahí hacia abajo tiene que ser interior”, reconoció un funcionario, pese a la versión que algunos echaron a correr sobre el final de la semana con un posible arribo de Raúl La Cava, el viguista secretario de Políticas Sociales del municipio capitalino, al cuarto casillero de la boleta, un escalón al que algunos pretenden impulsar al presidente de la Agencia Córdoba Turismo, Esteban Avilés, con la intención de una buena elección en Punilla frente a Caserio.
El tapado. Otro nombre que surgió en la semana, y que desde la mesa que toma decisiones reconocieron a este medio, es el del ministro de Agricultura, Sergio Busso. Aquí las claves son varias. La primera, el mensaje al campo con un funcionario de muy buena relación con el sector; la segunda, el sur como lugar de origen de Busso en busca de esta regionalización, y la tercera, el arranque con fondos y anuncios en esa parte de la provincia.
El otro factor es que Busso es uno de los que apuesta a Schiaretti 2023 y lo hizo saber varias veces. De hecho, es quien teje la buena relación con el campo a partir de la proyección que busca instalar del gobernador cordobés.
Piso y control. Fanático de las encuestas, Schiaretti repasó varias en la semana. Y no son pocos los que aseguran que el piso de la elección para Hacemos por Córdoba tiene que ser el 17% que sacó Carlos Gutiérrez hace dos años con la boleta corta y en medio de una presidencial, donde por lo general el escenario es más polarizado.
De ahí, hacia arriba, todo puede ser ganancia siempre y cuando logren relegar a la boleta del FdT. Disputa que esta semana será aún más cruda con conversaciones que se vienen dando con intendentes y legisladores provinciales. A los primeros, les aseguraron fondos y obras, y con los segundos, el diálogo apunta a debilitar al grupo de parlamentarios que responden a Caserio.
La expectativa ahí está puesta en limitar a Mariana Caserio y Miguel Maldonado, como los dos que sigan respondiendo al senador. A lo sumo, hasta cuentan también a Rodrigo Rufeil. Pero al resto –Franco Miranda, Laura Labat, Dardo Iturria y Miguel Majul– ya lo cuentan de regreso en las filas de HxC.
Esto, sin olvidar que para ambos –legisladores e intendentes– en el Centro Cívico guardan una carta que para que sea efectiva debe ser usada este año: habilitar un período más y dar marcha atrás con la prohibición de la reelección.