La timba financiera no les funcionó a los fondos Black Rock y Templeton: perdieron US$ 3 mil millones
huir antes de la devaluación y perdieron 3 mil millones de dólares.
La vida es un poco más compleja y las explicaciones no se agotan en las limitaciones cognitivas de Cristina Kirchner y de Macri. Las causas se encuentran en la elección de ellos que hizo una sociedad que se dejó ilusionar con la idea de una fácil salida erradicando “al malo de enfrente”. Lo bueno sería que realmente se estuviera produciendo un sincretismo entre las coaliciones en pugna donde los significantes de la polarización más extrema sigan perdiendo preponderancia en la discusión electoral, independientemente del rating que obtengan en los medios sesgados para satisfacer mejor a una minoría.
En Juntos por el Cambio ya pasó. Quizás sea señal de que sucederá lo mismo en el Frente de Todos después de noviembre.