“no estoy de acuerdo en hablar de ‘presencialidad criminal’ en las escuelas”
—¿Cuánto incidió en el resultado electoral la extensa falta de clases en los colegios?
—Bastante. Generó un malestar enorme en las familias. No es lo que más me preocupa; tampoco el resultado electoral. Me preocupa el impacto de la pandemia en las futuras generaciones. En un chico de 3 que debía socializarse; en el de 4 que debería empezar la preparación de la lectoescritura básica; en el de 5 ya que nuestras salas empiezan con los rudimentos de lectoescritura, y el que tenía que empezar a leer y escribir a los 6. Eso va a golpear mucho tiempo. Los sociólogos de la educación siempre discutimos cuál es la función de la escuela. La mitad crítica dice que la escuela reproduce la desigualdad. Quedó demostrado que sin escuela hay mucha más desigualdad. Es distinto para nuestros hijos, que pudieron estudiar porque tienen computadoras, red, padres profesionales y biblioteca, que para aquellos que no lo tienen o para los que tuvieron que estudiar con un celular tres chicos en la familia. Es muy difícil hacerlo así. La brecha se amplió. Es un tema de investigación en todo el mundo. Se intenta ver cómo se hace para recuperar este tiempo en muchos países. Por múltiples razones, no solo por el tema de la presencialidad se perdieron oportunidades educativas.
—¿Le hubieras recomendado al Presidente hacer algo distinto en el caso de haber sido ministro?
—Es difícil, porque tenés responsabilidad sobre la vida de las personas. Nadie quiere suspender las clases. Ni el Presidente ni el ministro de Educación. Pero se deben tomar decisiones. Con el diario del lunes es más fácil. En aquel momento fue una decisión compleja.
—Una de las ramas del sindicato docente, Ademys, todavía sigue discutiendo la presencialidad y habla de una “presencialidad criminal”. —No estoy de acuerdo en absoluto. —¿Hasta qué punto la extensión del período de no presencialidad tiene que ver con la dificultad de conducir al sindicato docente?
—Imagino que ninguna. El Estado toma las decisiones. Debe defender los intereses de todos. En cambio, el sindicato defiende la mirada de los docentes.